Sabemos que no siempre es tan fácil dedicarse a ser desarrollador de videojuegos y publicar tus propios tÃtulos. Seguro que Born Lucky Games ha puesto mucho empeño aunque Roarr! Jurassic Edition se haya quedado prácticamente sin fuerza desde el primer dÃa de su lanzamiento. La idea en sà no está mal, pero su ejecución no es la correcta. Obviamente puede haber muchos factores que influyan en ello, pero nos tenemos que centrar en el producto final que llega al jugador.
El T-Rex luchador
La mecánica del juego es sencilla, somos un dinosaurio que tenemos que ir defendiendo diferentes zonas de un ataque de extraterrestes, podremos hacerlo de manera individual o hasta con tres jugadores más de manera local. Deberemos de progresar y eliminar la zona de enemigos, desde los más sencillos a otros con ataques más poderosos. Al mismo tiempo, diferentes elementos del escenario, los cuales parecen una maqueta del colegio, se irán "rompiendo" haciendo que nuestro extinguido personaje llene una barra de estamina. Cuando se complete podremos liberar un golpe especial, se puede usar para correr, pero no es necesario y un gasto absurdo.
Al final de cada nivel habrá un jefe de zona, referente a una supuesta temática de la invasión que nos cuentan previamente con una mini historia hecha con viñetas. La peor parte llega a continuación, contaremos con un total de seis niveles, los cinco primeros sencillos, pero desconocemos la razón por la cual el último, además de juntar a todos los jefes finales (no al mismo tiempo), sufre un pico de dificultad muy considerable. Haciendo que un jugador sera prácticamente imposible superarlo. Fatal el ajuste, esperemos que lo solucionen.
Roarr! Jurassic Edition es un tÃtulo del montón, de hecho de los que jugarlo principalmente es para sacarle todos los logros/trofeos y quede en el olvido, aunque en este caso el último estará más complicado por el desajuste que tiene el juego. Al menos su precio no es excesivo y otro desarrollador ha podido sacar adelante un proyecto que sabemos que a veces no es fácil.