Dark Souls es, sin ningún tipo de duda, un juego que marcó un antes y un después en el devenir de la industria. Un juego que sin mucho ruido, consiguió hacer con el amor (y el odio) de toda una comunidad gracias a sus mecánicas, increíble ambientación pero sobre todo, su endiablada dificultad. Ahora, tiempo después de su lanzamiento, vuelve en forma de remaster (¿quién podría imaginarlo?), para PC, PS4, Xbox One (X) y en unas semanas en Nintendo Switch, mostrando de nuevo las bondades y peligros que esconde en cada rincón.
Un poco de memoria
La semilla de lo que un tiempo después fue Dark Souls fue plantada por From Software en forma de un maravilloso exclusivo de Play Station 3 llamado Demon’s Souls. En general, el planteamiento es muy parecido a lo que posteriormente se vió en Dark Souls aunque con algunos cambios.
Éstos cambios se debían principalmente a la forma de plantear el esquema de juego ya que cambió de unos mundos divididos en “niveles” (aunque una vez superados podías volver atrás y visitar las zonas ya completadas) a un mundo cuasi totalmente abierto y maravillosa e ingeniosamente conectado entre sí. Tanto el sistema de combate, como de subida de nivel apenas recibió modificación.
Dark Souls seguía la senda de su precuela en ambientación (de hecho algunas zonas son “similares”), en su exquisita jugabilidad no apta para todos los paladares y sobretodo en su endiablada dificultad, que penalizaba al jugador duramente con cada error que cometiese. ¿Qué hay de nuevo?
Bueno, puestos en situación, ¿qué nos ofrece exactamente este remaster? Pues respecto al original, aumento de resolución, y los tan cacareados (y necesarios) 60 frames por segundo. El juego original era una maravilla artística pero, adolecía de una terribles caídas, sobre todo en determinadas zonas.
La resolución ha sido aumentada (y mucho en algunos casos) llegando hasta 4k en algunos casos. Si bien es cierto que las caídas de fps han solucionadas casi en su totalidad aún pega algún tironcillo de cuando en cuando, nada grave ni TAN molesto como cuando salió el original por supuesto.
