Nightmare Boy

Una mala noche para Billy.

Tengo que reconocerlo, no fue hasta el año 1997 con Castlevania Symphony of the night que le di un bocado al género conocido como Castlevania. Hasta la fecha mi experiencia con los videojuegos se basaban principalmente en juegos de plataformas, acción o deportivos lo que supuso una nueva experiencia y sobretodo una nueva forma de ver los videojuegos.

Con la llegada de las nuevas consolas, aunque sin dejar de lado la anterior generación, el despunte de juegos conocidos como indies ha ganado muchísimo terreno. Estudios jóvenes cuyos equipos están formados por novatos y veteranos del sector se ponen manos a la obra para lanzar al mundo su juego. Gracias a este tipo de estudios hemos podido recobrar en parte una época dorada en muchos aspectos, juegos en ocasiones más difíciles, géneros olvidados, estética retro… y en ocasiones todas esas cosas se reúnen en un solo juego.

Nightmare Boy es un título desarrollado por The Vanir Project y editado por Badland Games que vio la luz a finales del año pasado para diferentes plataformas, ahora lo hace para Nintendo Switch con la posibilidad de poder jugarlo en cualquier parte.

La peor pesadilla de Balder

Nightmare Boy nos mete en la piel del pequeño Billy, un niño como hemos sido cualquiera de nosotros que cree que su almohada es un monstruo y que lamentablemente tiene razón. La almohada es nada más y nada menos que el mago Balder, que viene del lejano reino de Donorok con una misión, llevar de vuelta al hijo de la reina para que se case con él y Billy va a ser el medio para conseguirlo. Balder le lanza un poderoso conjuro a Billy para transformarlo en el hijo perdido de la reina y aunque todo parece ir bien para el mago pronto descubrirá que hay un grave problema, Billy tiene la apariencia deseada sin embargo conserva los recuerdos y la personalidad algo que afecta enormemente a su plan. Por ese motivo a Balder no le queda más remedio que huir hacia Donorok en busca de una solución a lo ocurrido siendo seguido por Billy con la intención de que le devuelva su forma original.

Como os hemos comentado al principio de este texto, este título se puede catalogar dentro de lo que se conoce comúnmente como Metroidvania, esto significa que todo el desarrollo de la historia lo haremos a través de un laberintico mapa lleno de salas que tendremos que recorrer de arriba a abajo una y otra vez según vamos mejorando al personaje. Este tipo de juego no son precisamente sencillo en algunos casos, yo recuerdo títulos de este género con el que lo he pasado realmente mal en ocasiones debido a su dificultad, por suerte en esta ocasión tenemos un sistema de elección de dificultad que nos permitirá acceder a un nivel de dificultad mucho más sencillo si no nos sentimos preparados para la aventura en su nivel normal.

A pesar de ser un Metroidvania la verdad es que Nightmare es bastante especial dentro del género, lejos de perder la jugabilidad típica de recorrer el mapa una y otra vez el estudio nos proporciona mucho más. Billy está en Donorok y esta es una ciudad viva en varias ocasiones en donde podremos ver como los personajes conversan entre ellos y visitando diferentes lugares como un Salón recreativo por ejemplo. Esto nos permite alejarnos de la tensión habitual de los escenarios llenos de enemigos que tendremos que sortear y eliminar con pericia si no queremos acabar convertidos en cadáveres... bueno, mas cadáver todavía de lo que ya aparentamos.