En definitiva, Ghostwire: Tokyo es un tÃtulo que creo que actualmente tiene todo en contra, pero se merece que se reconozca su esfuerzo. No es fácil combinar las mecánicas de un juego de disparos con las de un mundo abierto, de hecho, he mencionado ya algunos ejemplos de tÃtulos que lo han intentado de alguna u otra manera, y Ghostwire: Tokyo es indudablemente un paso adelante hacia algo mejor, quitándose hasta cierto punto la dependencia de las tÃpicas torres de Ubisoft, creando unos coleccionables y misiones interesantes, y un mundo que merece la pena explorar y que te hace sentir que ojalá estuvieras allÃ.

Pero todos los juegos de mundo abierto van a tener un durÃsimo competidor a partir de ahora con las más que inevitables comparaciones con Elden Ring, y quizás antes no le hubiera dado tanta importancia a la poca variedad de enemigos o de armamento, aunque seguramente me hubiera enfadado igual ante la inutilidad del hechizo de agua (en serio, es el que menos daño hace y el que menos alcance tiene, ¿¡que sentido tiene!?). Sin embargo, prefiero ser sincero y decir que realmente, las primeras horas del juego han sido fantásticas, y ha conseguido agasajar a mi parte más frikosa sobre Japón, a la vez que me daba una experiencia más que correcta de disparos y plataformas en primera persona en una ambientación totalmente única. Es una pena que la historia no haya sido capaz de mantener alto mi nivel de ilusión hasta el final.
Dicho de otra manera, os decepcionaréis si esperáis un Doom, vais a estar en vuestra salsa si buscáis un juego más orientado a la historia como Dishonored, y os vais a morir de gusto a nada que os guste u os interese Japón y su cultura.