La clave está en el inteligente uso que hace del mando el
tÃtulo, con un stick para mover a nuestro personaje, el otro para
apuntar con nuestra habilidad especial, y el uso de todos los botones
accesibles por la mano derecha para el uso de habilidades. Si mantenemos
pulsado un botón, nuestro personaje seguirá lanzando ese ataque, o al
menos, tanto tiempo como pueda hasta quedarse sin energÃa, anclando a
nuestro personaje al suelo, de forma que podamos girarnos hacia donde
queramos atacar.
Los tÃpicos menús de inventario e interminables
árboles de habilidades también se han adaptado con la intención de que
se manejen de la forma más hábil posible, con sólo un stick analógico y
un botón. Hay que reconocer que es un cambio que, a priori, nos puede
resultar algo extraño, pero a lo que nos acabaremos acostumbrando. Aun
asÃ, en términos generales, el juego parece ser algo más simple que el
tÃpico Diablo, con subidas de nivel automáticas que serán de agradecer
para los jugones más directos, pero que supondrá un paso atrás para los
más técnicos.
Más potente, menos esperas
A nivel técnico,
esta nueva edición Slayer aprovecha para estrenar un nuevo parche de
compatibilidad con PS5 y Xbox Series X, convirtiéndose en uno de los
pocos juegos capaces de darnos entretenimiento en estas nuevas
plataformas, además de dar una segunda vida a quien ya disfrutase el
juego en 2019. En esta ocasión, hemos podido comprobar como la versión
de Xbox One sube de nivel para ofrecer una resolución 4K real a unos
constantes 60 frames por segundo, sin ningún tipo de ralentización da
igual cuantos jugadores formasen parte de la partida, o cuantos enemigos
hubiera en pantalla.
Las texturas también han recibido un nuevo
lavado de cara, dejando atrás esa cierta borrosidad presente en la
versión original, para convertirse en una experiencia impecable y
fluida. El uso además del SSD interno de la Xbox recorta de forma
increÃble los tiempos de carga, la guinda del pastel que justifica una
nueva generación más que necesitada. Y por cierto... no podÃa acabar
este repaso sin recordar que el tÃtulo se encuentra traducido al
castellano en todos sus textos, lo que supone un plus cada vez menos
frecuente.
Conclusiones
Warhammer: Chaosbane Slayer
Edition es un clon de Diablo, simplificado en algunos aspectos, que se
maneja de forma excepcional con un mando de consola. Eko Software ha
sabido utilizar la base de trasfondo de Warhammer Fantasy para ofrecer
un juego entretenido y, sobre todo, muy diverso para disfrutar con
amigos en multijugador, tanto local como online. Es cierto que no innova
nada sobre la fórmula que ya vimos hace tantos años en Diablo 2, pero
sinceramente, me niego a creer que la evolución del género se encuentre
en una casa de subastas o experimentos similares.
Si buscáis un
tÃtulo apto para jugar en pareja en estos tiempos de estarse tanto rato
en casa, deberÃais echarle un vistazo a este tÃtulo. A nada que os guste
un mÃnimo la ambientación, con seis clases distintas de personaje y una
campaña de más de 10 horas, vais a tener para un buen rato con
Warhammer: Chaosbane.
Puntuaciones
Gráficos: 8.5
Sonido: 8.0
Jugabilidad: 8.0
Duración: 8.0
Multijugador: 9.0
Historia: 8.0
TOTAL: 8.0
|
|
|