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El apartado gráfico es deprimente en muchas ocasiones, si utilizamos una vista con el monoplaza desde fuera, veremos unos modelados bastante bien realizados y con toda la plantilla de parrilla al completo mostrada en pantalla. Si por el contrario optamos por una vista interna, para introducirnos más en este simulador y obtener un control más realista, veremos un sinfín de defectos al volante de estos espectaculares coches de carreras. Dientes de sierra, pocos efectos de luz y sombra, un modelado que deja mucho que desear y detalles como el que los espejos retrovisores estén de adorno, veremos de manera borrosa y muy poco realista el reflejo del circuito, pero no podremos utilizarlo para tapar huecos a nuestros oponentes porque directamente estos no aparecen en los espejos.
En cuanto a las físicas podemos decir que están bastante bien logradas, por supuesto en este análisis vamos a enfocar el título no como una versión mayor, sino como una versión portátil aunque os repito, PSVita es una auténtica sobremesa de bolsillo. Notaremos el deterioro de los neumáticos y sus distintos componentes (blando, duro, de lluvia, etc ) el plato fuerte del título es la variabilidad de los cambios climáticos, lo que hará juguemos una y otra vez porque cuando dominemos un circuito en seco, tras largas horas de pilotaje y volvamos a correr en este con el pavimento mojado encontraremos un cambio abismal.
El deterioro del monoplaza también hará de las suyas ya que si perdemos alguno de los flaps, ya sean delanteros o traseros, este perderá estabilidad y será una ardua tarea poder llegar a boxes para realizar la pertinente parada y volver a pista con todo en regla. Su hándicap más destacable será acostumbrarse a los analógicos de la consola, ya que estos tienen poco recorrido y son muy sensibles, pero en unos pocos minutos de juego nos acostumbraremos a ellos y podremos comenzar a marcar buenos tiempos en pista.
Por el contrario algo que no nos ha gustado ha sido la mala, o mejor dicho, la escasa implementación de la pantalla táctil, no es que sea obligatorio pero si que sería de gran ayuda en muchas ocasiones, ya que su función se limita a cambiar de cámara y ya está, no podremos cambiar el tamaño del mapa, no podremos ver el estado del vehículo de manera detallada, etc.
El apartado sonoro es adecuado, el sonido de los monoplazas cumple a la perfección y la música se limita a los menús ya que estamos hablando de un simulador y no creo que Fernando Alonso vaya escuchando “Sarandonga” mientras pilota a más de 300km/h. Pero si que tendremos a nuestro ingeniero de turno dándonos órdenes en perfecto castellano y que en ocasiones nos da información tan obvia y de manera tan repetitiva que nos gustaría soltarle eso de “¿por qué no te callas?” pero claro al parecer en la vida real son así de pesados.
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