Persona 3: Dancing in Moonlight

Vuelve a la hora oscura más movida que nunca.

Parece mentira que ya hayan pasado más de diez años desde el lanzamiento de Persona 3 en nuestro país. Lanzado dos años después del lanzamiento de PlayStation 3 en nuestro país, sin duda pasó desapercibido para el gran público, aunque el juego es, sin duda, uno de los mejores juegos de rol japonés hechos, ya no sólo en PS2, sino de todos los sistemas. Por eso, me encanta que Atlus se haya dado cuenta que, además de Persona 4, tiene otros fantásticos juegos en los que basarse para hacer experimentos como este Dancing in Moonlight. Una secuela clara del juego para Vita de 2015 basado en Persona 4. Saca los auriculares, y deja el estilo Scooby Doo en la puerta. Bienvenido, de nuevo, a la habitación de terciopelo del Tártaro.

Una estrafalaria competición

Persona 3: Dancing in Moonlight (P3D a partir de ahora) se atreve a prescindir el modo historia que abanderó en su día a la versión de Persona 4. Cuando iniciemos el juego por primera vez, tendremos una breve introducción en la que se nos contará la mínima historia del título. En algún momento antes del final de Persona 3 (por motivos obvios...), nuestro grupo en su totalidad ha sido transportado en sus sueños a la habitación de terciopelo. Allí se encuentran con Elizabeth, o, bueno, mejor dicho... Ele-Pe. Sí, su particular sentido del humor sigue haciendo de las suyas.

Se presentará ante nosotros como nuestra productora, y nos comentará la situación. Resulta que sus hermanas, también ayudantes de Igor, han preparado una competición de baile, por lo que Ele-Pe, ni corta ni perezosa, ha utilizado sus poderes para secuestrarnos y otorgarnos el don de bailar, con el fin de no quedar en mal lugar con sus hermanas. Dicho esto, ya pasaremos al menú principal del juego, y a jugar, jugar y jugar. Directo y claro.

El mismo sistema, con alguna novedad

Lo que es el juego en sí, se juega de forma prácticamente idéntica a P4D. Tendremos un anillo alrededor de la pantalla con seis botones marcados, siendo nuestra tarea pulsar el botón correspondiente cuando una nota pase por su hueco. Tendremos notas normales, notas marcadas con una U que tendremos que pulsar a la vez, notas con una H que nos obligarán a mantener pulsado, y como novedad, tendremos notas dobles, indicadas con una D, que a la hora de la verdad, no es más que una manera de señalar dos notas consecutivas rápidas.

El juego también nos lanzara de vez en cuando aros que tendremos que activar con nuestro stick analógico o con los botones L y R del mando. Si conseguimos acertar 3 de los aros marcados con una banda multicolor y la palabra FEVER, desbloquearemos las rachas de fiebre, en las que aparecerán otros personajes para bailar con nosotros, a la vez que nos dan un chorrón de puntos extra.