La propuesta es muy sólida e interesante, y el juego además consigue mantener la tensión en casi todo momento. Remarco ese casi, porque depende de cómo nos tomemos la partida, The Long Reach puede ser una gloria, o una malditatortura.
Un point and click, sin point, ni click
El gran problema de The Long Reach se encuentra, en mi opinión, a nivel jugable. Y es que estamos ante un juego point'n'click, pero que no cuenta ni con cursor, ni con ratón para hacer click, sino que se maneja como si se tratara de un juego de aventura 2D o de plataformas, aunque sin poder saltar. La mayorÃa del tiempo estaremos moviendo a nuestro personaje a izquierda y derecha, pulsando un botón cuando estemos frente a algo con lo que podamos interactuar, de manera que lo usemos ,recojamos, o lo combinemos con algo que llevemos en nuestro inventario.