Final Fantasy VII: Crisis Core

Antes de desarrollar este apartado, me gustaría advertir una cosa; Crisis Core: Final Fantasy VII se presenta como una precuela del original, pero también como una aventura portátil, desarrollada para PSP. Es un "Spin off", no un juego de la saga numérica, y por lo tanto Square-Enix se ha tomado la licencia de crear una experiencia diferente, con un sistema de juego más sencillo y muy ágil. Crisis Core no es un título para romperse la cabeza urdiendo triquiñuelas y técnicas de combate, aquí prima más el aporreo de botones, la rapidez y el azar. La arquitectura jugable en la que se cimienta es muy simple. Estamos ante un juego de acción con ligerísimos toques de RPG, donde encarnamos a Zack en su aventura. El esquema se resume en lo siguiente: manejamos al personaje a través de los escenarios mientras luchamos, esto es, avanzamos y combatimos. La exploración no está muy desarrollada, en general no podremos interactuar con los escenarios salvo para abrir cofres o para realizar alguna acción específica. Quizá una mayor profundidad en este aspecto habría bastado para redondear un apartado que, precisamente por dicha carencia, se queda cojo. Vayamos por partes:

Las luchas contra enemigos van a ser el pan de cada día para Zack, así que conviene entrenar duro. Como ya hemos dicho, los elementos RPG han quedado bastante relegados; en FF CC no podemos equipar nuevas armas, tan sólo usar las dos ranuras existentes para un par de accesorios. En el combate en sí, encontramos los menús habituales; atacar, objetos y las materias. Pero ya no es un juego por turnos, movemos a Zack y elegimos los ataques desde el menú, pero también podemos protegernos y esquivar a los enemigos. Se trata por tanto más de un action RPG que otra cosa.

Todo Final Fantasy se sustenta en varios pilares, y uno de ellos es su sistema de combate. A la hora de encararse con Crisis Core, llama poderosamente la atención el carácter azaroso que han querido implantar los señores de Square. Algo tan habitual como los puntos de experiencia han pasado a mejor vida; entramos de lleno en el llamado ODM, en el que aparecen las caras de varios personajes y tres números diferentes. Durante el combate, Zack-sólo lucha él, no existen grupos como en todos los demás Final Fantasy- puede atacar tanto con ataques físicos como mágicos (siempre teniendo en cuenta la vitalidad y los ph), pero la activación del ODM es casi producto del azar. Eso sí, en momentos en el que se alteran los sentimientos del protagonista, es mucho más fácil que el ODM se inicia. Ahora bien…¿qué es exactamente este ODM? Básicamente es un sistema que sirve para realizar ataques especiales-límites- invocaciones y subidas de nivel, tanto del personaje como de la materia. Por ejemplo, imaginemos que en la pantalla aparecen las tres caras de un determinado personaje-Aeris, sin ir más lejos, acompañada de tres sietes. En ese caso, Zack subirá automáticamente de nivel, y además se desbloqueará el límite "ola sanadora". Por estos motivos, Crisis Core condena la estrategia en favor de la suerte. El jugador pierde el control de diversos aspectos de la lucha y se los entrega a la lotería.

Las materias, como no podía ser de otra manera, hacen su aparición en esta nueva obra. Por supuesto, el sistema ha sido completamente remodelado, y su subida de nivel está supeditada al ODM. El jugador puede equipar las materias correspondientes desde el menú, para luego usarlas en combate. Como novedad, aparece la síntesis, que consiste en combinar dos materias para crear una nueva