Fórmula One 2006

Sin ser realmente este apartado crucial para la calificación global del juego el sector de público interesado en este tipo de softwares  suele darle bastante importancia, de ahí que nos veamos obligados a dar detalles como que la generación de gráficos en algunos momentos llega a ser brusca y nos hace recordar aquella época de las 32 bits en las que este apartado era la gran asignatura pendiente de la mayoría de los juegos en 3D .

Fórmula 1 a la medida de todos.
Las ya nombradas actualizaciones se harán patentes también en detalles más cercanos al deporte en sí que a su adaptación jugable, así además de contar con los circuitos oficiales del mundial  comprobaremos como se ha puesto al día el listado de pilotos con sus correspondientes escuderías (salvo excepciones evidentes)  y no se ha dejado atrás la incorporación de los nuevos equipos como Midland, esto junto al aval de contar con las licencias oficiales será seguro estímulo suficiente para muchos de los acérrimos a este deporte.

Los modos de juegos serán los ya conocidos  Contrarreloj, carrera rápida, Gran premio de fin de semana, Mundial y el siempre bien aceptado modo de trayectoria, por supuesto es aquí donde el juego muestra una gran linealidad y pide a gritos la existencia del ya archinombrado modo en línea, poco cabe resaltar de estos modos de juego ya que son los clásicos que han sido ya disfrutados en otras entregas y comentarlos sería algo redundante ya que no precisan de más análisis  que el que su propia denominación genera, el multi nos lleva a la ya conocida fórmula de la pantalla partida que pasa inadvertida si lo comparamos con lo que en su día fue prometido.

La jugabilidad cuenta con muchos puntos positivos y la sensación que obtendremos al pilotar será más realista en todo lo que concierne a la  respuesta física  que los  vehículos tendrán,  ya venga esta de la interacción entre varios monoplazas o simplemente de la reacción con los diferentes tramos del circuito, así podremos observar gratamente como las reacciones inércicas de cada máquina estarán perfectamente adaptadas a las características de cada una, además  el juego es altamente flexible en cuanto a la clásica batalla entre simulación y arcade, conforme vayamos dotando a nuestro vehículo de unos refuerzos que tenemos a nuestra disposición,  este será más resistente, se saldrá menos al girar y esto nos acercará a un modo puramente arcade, si por el contrario nos decantamos por la simulación podremos dejar a nuestra máquina desguarnecida de todo apoyo extra consiguiendo así una dificultad realmente endiablada que contentará de gran modo a los más exigentes fans de la fórmula 1.