Por otro lado, el apartado artístico deja que desear. Los menús
son lúgubres y poco atractivos mientras que el modelado de los
personajes cumple con los mínimos y poco más. Por suerte o por
desgracia, el aspecto del personaje termina quedando en segundo plano al
tratarse de una vista aérea, aunque siempre podremos acercar la cámara
para visualizar más detenidamente los escenarios y personajes.

Los
gráficos globalmente no llaman la atención, pero cumplen con su
cometido, mientras que los escenarios nos llevan a recorrer de nuevo la
carismática Costa de la Espada que se ha conseguido representar
correctamente. Gracias a la unión de la banda sonora y el trabajo
realizado en los escenarios, el juego consigue esa mínima inmersión
atractiva que te invita a continuar, hasta que acercas la cámara a un
personaje.
Sí, pero no…
En cuanto al sistema de combate, a
priori parece muy similar al de “Baldur´s Gate”, puedes pausar y dar
directrices a cada uno de los personajes, pero carece de la profundidad
estratégica que poseía este último. También tenemos la posibilidad de
jugar sin pausar ya que los aliados utilizaran sus habilidades
automáticamente lo que te lleva a dejar de utilizar esta opción y
simplemente dirigir tu personaje principal. En definitiva, los combates
terminan siendo monótonos sin notar que realmente estemos marcando la
diferencia por realizar una acción u otra.
Jugarlo en solitario,
estando acostumbrados al frenetismo de los juegos actuales puede
hacerse algo tedioso, eso sí, el juego se hace mucho más ameno en
compañía, de hecho, llegaría a decir que se diseñó para disfrutarlo en
compañía y jugarlo en solitario ha sido añadido posteriormente.
Recomiendo encarecidamente jugarlo acompañado. Además de la campaña,
también podremos hacer incursiones a mazmorras con amigos o en
solitario, por si no tenemos tiempo de continuar la historia o queremos
echar una partida rápida.

A parte de los modos ya mencionados,
tenemos el modo Dungeon Master, que nos da la oportunidad de crear
nuestras propias aventuras para que otros jugadores las jueguen. Este
modo es uno de los puntos fuertes del juego dada su novedad e ilimitado
número de horas que podremos emplear creando nuestros escenarios o
jugándolos. Lamentablemente, las opciones de personalización son muy
limitadas y no se han conseguido mejorar gratamente con la inclusión del
DLC. Con todo el potencial que tenía este modo, es una pena que no se
hayan tomado más tiempo en cuidarlo y pensarlo adecuadamente.
|
|
|