Por supuesto tampoco queremos olvidar que es un juego de Brian Fargo, fundador de Interplay, figura histórica en el mundo de los videojuegos y especialmente, en esto del rol, por lo que le tenemos bastantes esperanzas a este juego. ¡Brian, los enamorados de los turnos clásicos y el rpg, contigo, estamos de enhorabuena!
Personajes con arquetipos, elecciones de conversación
Una vez vista esta introducción pasaremos a controlar el personaje, como decÃamos en primera persona. Achacable es que es demasiado lento este primer tramo, pero tiene su motivo y es introducir al jugador novel en la dinámica. No obstante, es algo que dura solo las primeras horas y luego el juego coge más velocidad. Cuando llegamos a la hermandad de aventureros, TBT4 te permite quedarte con el personaje base, Melody, que es una trovadora o cambiarla por un personaje personalizado, donde tendremos trasfondos, arquetipos y estadÃsticas a elegir. Podremos elegir entre mago, bardo, guerrero, ladrón y esto podremos combinarlo con varias razas: humanos, elfos, enanos y trows. No es un super editor de personajes, pero te deja volver a ese concepto de elección que tanto gusta a los roleros de mesa y que te ayuda a mimetizarte con la historia que nos quieren contar. Al estilo, por ejemplo del primer Mass effect que por cierto, era el más rolero y clásico de la trilogÃa original espacial.
Verdaderamente, aunque todo rezuma ese olor a clásico, el juego es una mezcla entre ese sabor antiguo y los nuevos paradigmas jugables y de estilo que se han impuesto en estos dÃas. La base del canon clásico es llegar con tu grupo a la taberna o hermandad, recibir la misión e ir a cumplirla para ir hilvanando ya diferentes misiones conductoras de la historia, y esto si lo respeta. Pero rompe con los rasgos clásicos permitiendo un movimiento libre, los moobs no aparecen por que sà y hay puzles, cosa clásica de la saga, pero no llegan a ser demasiado difÃciles.