Arcania: Gothic 4

La historia tiene un comienzo más que esperanzador, manteniendo en todo momento un gran nivel, resultando en su cómputo general como interesante. Se le ha querido dar inicialmente un nivel de dramatismo muy alto, con todo el tema de la muerte de nuestra prometida y su bebe en camino (nuestro hijo), dándole una razón a nuestro héroe y por ende a nosotros mismos, para esclarecer todo lo ocurrido y vengar la muerte de nuestros seres queridos. La pena es que tras muchas horas quizás acabemos algo perdidos en la propia historia, perdiendo esta intensidad a la vez que el interés iniciales.

DESTRIPANDO EL JUEGO

Como mencionamos anteriormente este no es en sí un juego de rol como su propio nombre indica, casi más bien se acerca a un juego de acción-aventura, con algunos tintes de rol, más que a otra cosa. Rol implica un sinfín de conceptos y dinámicas de juego a los que esta nueva entrega no llega en algunos aspectos ni de lejos, pero bueno con ello no queremos decir que estemos ante un mal juego, todo lo contrario, estamos ante un nuevo concepto jugable que puede llegar a gustar a un abanico de jugadores incluso más amplio.

Claramente decimos que estamos ante un juego de acción ya que es básicamente el aspecto que más se potencia en esta entrega. Dispondremos de numerosas y variadas armas, tanto a distancia como de cuerpo a cuerpo, entre las que se encuentran los típicos arcos, las ballestas, las espadas, dagas, martillos de guerra, hachas, etc…Sin duda un innumerable arsenal con el que defendernos de los cientos de enemigos que pululan por los bellos parajes en los que se desarrolla la historia. También podremos equiparle a nuestro personaje los ya comunes ítems, mágicos o no, como pudieran ser los petos, corazas, cascos, guanteletes, escudos, etc. En este sentido armamentístico sin lugar a dudas es donde este juego muestra su mejor cara y variedad.

Ya bien pertrechados saldremos a recorrer los campos en busca de objetos, personas, animales o plantas, necesarios para llevar a buen puerto la misión o misiones que se nos encomienden. Muchas y diferentes son las misiones, tanto principales como secundarias, que estarán a nuestra disposición; por norma general estas serán las típicas a realizar, como buscar a alguien, un objeto, o una serie de ingredientes para la creación de algún objeto concreto y tareas similares, pudiendo encontrar con facilidad en el mapa de marras la persona y posición en la que se encuentra y dirigirnos a esta directamente, no dejando opción a que nos perdamos buscando, suprimiendo buena parte de la divertida exploración, concepto este que todo buen juego de rol posee como sello característico.

La falta de sensación de libertad se verá acrecentada cuando empecemos a completar tareas de la trama principal, dándonos cuenta de que a pesar de que nos encontramos en una isla de considerables dimensiones, en ciertas fases concretas del juego únicamente podremos desplazarnos por una porción de tierra reducida especifica, no pudiendo acceder a otro trozo de isla hasta completar la misión concreta que nos lo permita, con lo que tampoco podremos realizar las demás tareas o misiones secundarias que pudieran estar encerradas en estas aéreas. Todo esto solo consigue que en vez de sensación de libertad, se nos haga un juego sumamente lineal, en ningún momento permite que el jugador se pierda por la isla inmerso en cumplir los cientos de tareas realizables al margen de su argumento principal, misiones que suelen ser las típicas para conseguir armas y objetos importantes, así como de mas nivel que haga fuerte a nuestro personaje. Sin duda un fallo este bastante importante que resta atractivo a un juego con un concepto jugable a priori interesante.