El juego se compone de pruebas basadas en las principales disciplinas deportivas y e aquí la clave del juego. Si la jugabilidad estuviese lo suficientemente equilibrada en todos ellos de la misma forma (que también hay que admitir que en este tipo de juegos, nunca se ha logrado), no existirína una serie de desagradables incongruencias jugables que estropean por completo la experiencia mono-jugador.

Lamentablemente, el contraste de genialidad como el tiro con arco o la modalidad de tenis de mesa (lo prometo, infinitamente más divertido incluso que Table Tennis) con algunas salidas de tono destrozan el apartado jugable. La prueba de salto de longitud, por poner un ejemplo cualquiera, es prácticamente injugable, ya que conceptualmente es errática y además exige una precisión que el juego no proporciona. Y desgraciadamente, caso así no están aislados. La prueba de tiro es sosa y predecible, como las pruebas de velocidad, que se basan en agitar los mandos como un poseso (en este tipo de pruebas, especialmente las de natación, es corriente dejarse los brazos literalmente).

Una serie de errores de producción no obstante que son muy olvidables jugando en compañía, ya que la propia experiencia continuamente retante que ofrece el juego (francamente divertida) oculta todos estos fallos. Pierde por completo la profundidad de un buen arcade, exiliándose casi por obligación a un modo que rara vez se puede consumar.

Pero no por ello, Mario y Sonic deja de ser un título atractivo. Tiene gancho, es ágil y divierte. No será recordado como el verdadero bombazo que podría suponer un título entre ambas franquicias pero tiene potencial. Una hipotética secuela con mayor constancia y dedicación al propio juego en vez de al envoltorio, probablemente logre contentar a los más escépticos.

Puntuaciones

Gráficos: 8.0

Sonido: 7.0

Jugabilidad: 7.0

Duración: 7.5

Multijugador: 8.5

Historia: 0.0

TOTAL: 7.5