En un principio los modos de juego ofrecidos no servirán para demasiadas horas de entretenimiento, ya que conforme nos habituemos al estilo de conducción que ya es clásico en los juegos de Micromachines y a la típica vista aérea que irá avanzando a la vez que nosotros (para los que nunca hayan tenido uno entre manos sería similar a “Speedster” de PSX), es ahí donde entra el papel del modo multijugador ya que la posibilidad de enzarzarse en batallas entre hasta cuatro amigos con los elementos antes citados puede darle mucha más vidilla a este título que en un principio pueda carecer de un excesivo número de horas jugables.

DIVERTIDOS Y ENTRAÑABLES RATOS DE MERA DIVERSIÓN El apartado gráfico ofrece exactamente lo que la naturaleza del juego pide, gráficos bonitos y sencillos, coloridos y simpáticos sprites sobre escenarios que nos harán mirar lugares cotidianos como cocinas o granjas desde una perspectiva diferente, gráficos correctamente cuidados, y con buenos detalles (el efecto híbrido entre un coche real y uno de juguete será bien apreciado al por ejemplo desplomarnos desde relativas grandes alturas) pero sin ganas de alardear.
El sonido es tan solo correcto y podríamos echar en falta alguna melodía que arropase aún más la estética fantasiosa en la que nos vemos sumergidos. Intentar hablar de argumento sería una perdida de tiempo ya que pocas opciones tenemos para creer que somos miniconductores a los pedales de máquinas mágicamente motorizadas y con la infundada intención de competir por todos los lugares posibles.
En lo que a jugabilidad respecta, los controles del coche son tan sencillos como si de un micromachine real se tratase, los consejos para ir superándose no son diferentes de los que deberíamos tomar a la hora de afrontar cualquier simulador de carreras que se precie (una vez adaptados a las citadas particularidades), es buen software para alternar con otros de mayor trascendencia argumental, ya que lo que aquí obtendremos es tan solo adictivos retos a nuestra perspicacia con el mando, y no puzzles ni planteamientos complejos, no es este un título en el que centrarse si queremos un juego que nos ofrezca nuevos horizontes, esto es simple y llanamente un juguete interactivo.
En conclusión, Micromachines V4 no pretende engañar a nadie, y desde que vemos su entrañable portada deberíamos saber que es este un juego con ganas de entretener a los más pequeños y también a jugadores más experimentados en la conducción que se aburren de encarnar a famosos personajes de las competiciones profesionales, no va a ser un juego que despunte por ser trascendental ni por aportar nada crucial al género pero la adictividad que su sencillez ofrece es digna de reconocimiento, y cualquiera que disfrutara en sus días con estas divertidas minimáquinas estará encantado de rememorar viejos tiempos, y recuerda: Si no son micromachines no son los auténticos.
Puntuaciones
Gráficos: 7.0
Sonido: 5.0
Jugabilidad: 8.0
Duración: 6.0
Multijugador: 7.5
Historia: 4.0
TOTAL: 7.0
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