Nintendogs: Teckel y Compañía

Una vez aclarado todo esto, vamos a explicar brevemente el apartado meramente jugable (y repito, este análisis no tiene como objeto desmenuzar todas las posibilidades de Nintendogs. Sólo voy a tocar lo más básico que ofrece el videojuego):

El control del juego se lleva a cabo casi exclusivamente mediante la pantalla táctil y el micrófono. Los botones  A,B,X,Y y el panel de control han sido relegados a simples tareas de cámara. Con el puntero/stylus podremos aferrar objetos, llevar a cabo los despliegues por el menú, acariciar al animal, etcétera –todo esto emulando a la propia mano humana-. Los canes, como seres vivos que son-y aunque estos sean virtuales- son capaces de aprender diversas órdenes sencillas. Cada perro puede aprender hasta veinte habilidades que se pueden ir actualizando-en caso de agotarse las 20- si se van borrando (decisión tuya, claro). Para entrenar a los perros hace falta que aparezca una bombilla sobre su cabeza para luego pulsar sobre ella y comenzar a enseñar la orden; la primera acción que le podemos enseñar es la de sentarse. Para ello después de hacer lo propio con la bombillita deberemos tomar el stylus, hacer el gesto para que se siente y posteriormente repetir la orden varias veces utilizando el micrófono. Al final conseguirá aprenderla y nos hará caso cada vez que le digamos (alto y claro, eso si) la palabra mágica. Las posibilidades son grandes, así que cada cual tendrá que ver cuales son las órdenes más beneficiosas para su perrito.

Dejando un poco de lado el tema de las órdenes, voy a centrarme en el propio cuidado del perro en sí. Si algún lector de este texto tiene un perro, seguro que sabrá perfectamente las necesidades que tiene. En este aspecto no son muy diferentes a nosotros, así que no hay que echar mucha imaginación. Al cachorro, como a cualquier niño, le encanta jugar. Para ello en Nintendogs podemos encontrar numerosos instrumentos con los que interactuar con el perrito, ya sean pelotas, balones, helicópteros teledirigidos o una comba para saltar. La cantidad de objetos que podemos encontrar es inmensa, pero claro, en un principio solo tendremos en nuestro armario un par de pelotitas, la cuerda para saltar y un artilugio para lanzar pompas de jabón (que por cierto se emplea soplando al micrófono). Para adquirir nuevos juguetes habrá que dirigirse a la tienda, también se podrán conseguir múltiples accesorios para vestir a los perritos a la moda.

Volviendo al asunto de las necesidades del perro (que ya nos hemos explayado con los juguetitos), el cachorro también deberá comer, beber, mantener una higiene saludable y salir a la calle para hacer sus necesidades orgánicas y de paso interactuar con el medio ambiente y con otros perritos de la calle. Para mantenerlo limpio en todo momento lo mejor será enviarlo a tomar un baño. Como con el tema de los juguetes, igualmente tendremos que elegir entre diversos productos de baño(gel+cepillos).
Una de las preguntas que quizá se haga el lector es la siguiente: ¿En Nintendogs hay que sacar al cachorro a pasear? La respuesta es bien fácil, pues como buen simulador que es, Nintendogs ofrece esta posibilidad y la hace completamente necesaria. Para sacar a nuestro perro tendremos que trazar previamente la ruta antes de lanzarnos a las calles de la ciudad. Una vez afuera, tomamos el control del perro agarrándolo con la correa. Por supuesto habrá que controlarle, pues no será muy difícil que se escape para hurgar en el cubo de la basura (eso sí, a veces se escapa y nos consigue alguna que otra sorpresa). Por el camino nos encontraremos con otros perros, podremos ser testigos de alguna que otra meadita por la calle y naturalmente podremos entrenar a nuestro cachorro en el parque.