Entre 2002 y 2005 Capcom lanzó en GameBoy Advance cuatro títulos de la subsaga Mega Man Zero donde se narran los hechos protagonizados por este héroe legendario. Ahora se recogen en un único título para Nintendo DS un tanto difícil de encontrar en tiendas.
La historia de Mega Man Zero Collection comienza 100 años después de los hechos acontecidos en Mega Man X. Tras la guerra, los supervivientes deciden fundar la ciudad de Neo Arcadia, un lugar donde recuperar la felicidad y la paz perdidas. Pero muchos siguen sin confiar en los Reploids y el gobierno de la ciudad, bajo el yugo de X, decide destruirlos para evitar que vuelvan a convertirse en seres hostiles.
Es así como surge la resistencia. Un grupo de Reploids, bajo el mando de Ciel –una humana-, se refugian en una base abandonada para hacer frente a los ataques de Neo Arcadia. Pero sus fuerzas son insuficientes, por lo que su principal misión es encontrar y despertar a Zero, el héroe de la leyenda, para que haga frente a X y logre librar a los Reploids de la constante persecución que están sufriendo.
Es obligatorio mencionar que no ha sido traducido al castellano, algo completamente necesario en un título donde hay gran cantidad de texto en el que se explica la historia y las utilidades de las herramientas y armas. Es uno de los puntos más negativos que se pueden encontrar en un juego y sigue pareciéndonos un desdén hacia el producto y el jugador. Es de agradecer que títulos tan poco comerciales lleguen a nuestro país, pero la barrera del idioma es algo que debe desaparecer.
El paso del tiempo
Estamos ante un port directo, por lo que no se ha retocado el apartado gráfico. De hecho, uno de los mayores defectos que encontramos es que se mantiene la resolución original de Game Boy Advance, eso implica que se desaproveche una parte de la pantalla dejando un reborde negro en torno a la imagen.
El juego gráficamente cumple, consiguiendo mantener el tipo 8 años después de su desarrollo. Pero tampoco se encuentra ningún alarde gráfico. Es cierto que, a medida que avanzamos en la saga, los gráficos van ganando en detalles y en variedad, así como en la espectacularidad de las escenas narrativas, pero los sprites de los personajes apenas se retocan y los escenarios son demasiado planos.
El crujir del metal
El sonido sufre el mismo problema que el apartado gráfico, aunque las melodías mantienen el tipo a pesar del tiempo transcurrido. Así mismo, los efectos sonoros van ganando calidad y son más numerosos a medida que cambiamos a una entrega posterior, lo que le da mayor profundidad a las escenas narrativas no jugables, algo sosas en Mega Man Zero.
