Hace unos años que el Sudoku consiguió atrapar a miles de jugadores en occidente, haciéndose con su cuota de mercado entre los pasatiempos españoles. Con él vinieron una oleada de puzles japoneses (aunque el Sudoku no lo sea), pero ninguno logró la misma popularidad. Sólo uno consiguió encontrar su pequeño dominio entre las consolas de Nintendo: Picross. Con dos entregas sobresalientes en Nintendo DS (una de ellas inventando el Picross en tres dimensiones), nos llega ahora la tercera en formato de descarga digital para la eShop de Nintendo 3DS.
Al igual que sus antecesoras, tiene un precio de 5€. En esta ocasión se nos brindan 150 nuevos puzles en cuatro modos de dificultad. La mecánica sigue siendo la misma, con las pistas numérica, deberemos de cubrir las casillas de una matriz para descubrir el dibujo oculto. En esta entrega los dibujos no son tan obvios como antaño, las ideas se acaban y empiezan a ser excesivamente abstractos. Aunque la solución a color (premio que se obtiene al resolver el puzle en menos de una hora) arroja algo más de luz sobre el lienzo.
La única novedad está en los Mega Picross, una vuelta de tuerca al sistema que nos ofrece información para dos filas o columnas a la vez, aumentando así el nivel de dificultad y obligándonos a replantearnos todas nuestras técnicas de resolución. No termina de convencernos, al menos no tanto como lo hicieron los Micross en Picross e2, pero permite obtener puzles más desafiantes.
Si tenemos que encontrarle alguna pega, es que no se nos permite realizar zoom sobre la retícula, lo que hace bastante complicado utilizar el stylus en los puzles de 15x15 y nos obliga a utilizar la cruz de control. Ganamos precisión, pero perdemos tiempo (aunque no importa demasiado). El juego cuenta con bastantes opciones de ayuda y de control, pero carece de modo de creación de puzles.
Conclusiones
Nintendo lleva en esto del Picross desde SNES, donde lanzó el popular Mario’s Picross que puede descargarse en la eShop de Wii, Wii U y Nintendo 3DS. Esta tercera entrega puede ser una buena iniciación a quienes no conozcan la temática. Su ajustado precio (que no reducido) y la cantidad de puzles lo convierten en un indispensable para esos pequeños ratos libres en los que tenemos nuestra consola a mano.
