Dispondremos de un gran número de aspectos a gestionar en cada turno, persiguiendo nuestro objetivo de convertirnos en la especie dominante en el universo. Tendremos que organizar los diferentes sistemas planetarios que hayamos explorado y conquistado, asignándole a su población las tareas más apropiadas según el tipo de sistema del que se trate. Podremos encontrarnos con planetas apropiados para el cultivo, la minería, el comercio, la construcción de flotas, etc. La creación de estas cuadrillas de naves ocupará también parte de nuestro tiempo, pudiendo configurar hasta el más mínimo detalle de las mismas, como puede ser su ocupación (naves exploradoras o de combate), armamento y otras tantas opciones que iremos ampliando según avancemos en la investigación de nuevas tecnologías. Podremos decidir el dinero a invertir en estas investigaciones según los parámetros que queramos mejorar en nuestra civilización. Encontraremos 12 ramas científicas que podremos desarrollar, cada una dividida en diferentes subramas en las que invertir nuestro presupuesto para investigación. La correcta elección de estas categorías será clave para el buen desarrollo de nuestra civilización.

Otro elemento clave que encontraremos serán los líderes. Podremos educarles en variadas disciplinas para que guíen a la población. De esta manera ayudarán a optimizar aspectos como la fidelidad al gobierno, la producción de alimentos y el aprovechamiento de los recursos mineros. Una vez avanzada la partida empezaremos a relacionarnos con otras razas. Aquí es donde los líderes interpretarán otro importante papel, pudiendo asignarles tareas relacionadas con la diplomacia o el espionaje. Así podremos tomar ventaja de las relaciones con estas civilizaciones, ya sean aliados o enemigos. Si avanzamos lo suficiente en nuestra conquista espacial, llegaremos a relacionarnos también con alguno de los inmortales de los que nos habla la introducción, con la posibilidad de unirnos a su causa o enfrentarnos a ellos.

Nos encontramos ante un correcto juego de estrategia por turnos, con una interfaz fácil de utilizar y una gran variedad de opciones a gestionar. Pero es esta abrumadora cantidad de opciones lo que hará que la mayoría de jugadores terminen saturados tras poco tiempo de juego. La complejidad del sistema de juego, el extremadamente pausado ritmo de las partidas y la escasez de modos hacen que no sea apto para cualquier tipo de jugador. Tan sólo un reducido grupo acostumbrado a este género de la microgestión sabrá apreciar sus virtudes sin llegar a desesperarse por su particular sistema de juego.

Puntuaciones

Gráficos: 6.5

Sonido: 5.0

Jugabilidad: 6.5

Duración: 6.0

Multijugador: 7.0

Historia: 6.0

TOTAL: 6.5