Las unidades de infantería pueden subir de nivel, desbloqueando habilidades notables, así como otras pasivas en precisión. El “realismo” del juego se traduce en que las unidades pueden fallar disparos o bien estrellar sus proyectiles en el entorno (en parte destructible). Cada arma tiene su rango y puede causar diversos efectos. Sobre todo, en vehículos.
¿Por qué? Bueno, los vehículos pueden sufrir daños críticos: motor destruido, vehículo en llamas si le alcanzan disparos de plasma, lo que obliga a evacuar. El panel de IU, indica los daños de dichos vehículos, los cuales se pueden reparar salvo que sean destruidos.
Debido a estos y otros elementos, cada unidad vale su peso en oro y requiere un gran manejo, puesto que son difíciles de reemplazar. Las misiones ofrecen muchas oportunidades de conseguir refuerzos, armas, vehículos. El combustible y la munición son fundamentales, por lo que hay vehículos capaces de reabastecer a todas las tropas. También de ofrecer transporte.
La jugabilidad es muy buena, con excelentes elementos y una duración de veinte o treinta horas. Aunque quizás la dificultad casi desde la primera misión hace de Terminator: Dark Fate – Defiance un título bastante duro incluso para veteranos. Podemos tardar varias misiones en entender los modos de proceder.
El mundo tras el juicio final
Terminator: Dark fate – Defiance ofrece mapas inmensos en 3D. mapas con grandes posibilidades y amenazas escondidas. Unos escenarios basados (en parte) en zonas reales como Galveston, ciudad cuyo nombre se debe al oficial militar español Bernardo Gálvez, Atalanta, Houston.
La verdad es que son escenarios impresionantes. Ideales para desplegar varias estrategias posibles, con zonas para ocultarse y tender emboscada, también para plantar una defensa inexpugnable. Igualmente, maniobras envolventes, atraer al enemigo. Aun así, vemos algunos fallos que permiten a las unidades atravesar edificios como si no estuvieran, o unidades teniendo que acercarse demasiado al enemigo a pesar de una línea de disparo y visión claras.
En cuanto al apartado sonoro, vemos que Defiance posee una banda sonora de más de treinta y cuatro pistas. Una OST compuesta por Eduard "EDLISE" Lisin, basada en el universo de Terminator. Así mismo caracterizada por la épica del conflicto, con una humanidad al borde de la extinción a manos de un enemigo formidable. Un enemigo más numeroso, más poderoso, implacable, despiadado.
Veredicto
Terminator: Dark Fate – Defiance ofrece una notable experiencia de juego. Por supuesto, basada en una estrategia compleja. Una campaña con cierto grado de libertad para abordar el conflicto basado en aquellos sueños febriles de James Cameron. Es posible que el juego base resulta un tanto complicado y frustrante, pero al final termina siendo accesible y fácil de dominar. Un juego con un apartado gráfico espectacular, toques de realismo y una buena banda sonora.