| Publicado el 07-08-2025 a las 20:47 |
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| Autor: Dani Mateo |
El guion conforma una serie de piezas tan inteligentemente montadas que nos inquieta, fascina y por qué no decirlo, asusta, a partes iguales mientras en nuestra cabeza vamos resolviendo ese puzle. Quizá lo que menos me ha gustado es el uso de algún ‘jumpscare’, a mi juicio innecesario. Sin embargo, las partes encajan, el desarrollo embruja y tú, como espectador, te quedas parado disfrutando de la función.
Terror, si, pero también más cosas
Pero Zach Cregger no se limita al uso de piezas de puzle y capítulos centrados en el punto de vista de un solo personaje para la narración, no. El director también nos propone una mezcla de géneros que inesperadamente funciona. Pasamos del terror más puro, que recordará al mejor Stephen King en cuanto a sus historias, pero también tiene visas de la dirección de Mike Flanagan.
Weapons tiene sus momentos de comedia involuntaria, donde por puro nerviosismo y, al empatizar con la situación que ve el protagonista del segmento de turno, nos entra una risa nerviosa inesperada, como diciendo “No puede ser/qué barbaridad/Lo que faltaba”. El film pretende entretener y lo logra con un control del ritmo fascinante, dejando estas perlas de humor que ayudan a respirar a una narración que nunca pierde tono. Esto se ve especialmente reflejado en la escena que comparten Josh Brolin con Austin Abrams, completamente inesperada por su mezcla de acción, comedia y terror.
Tras el éxito de Barbarian no dudo que Weapons será el segundo éxito que confirme a Cregger como uno de los directores para tener en cuenta de las próximas décadas, al menos en género de terror. Veremos si su próximo proyecto, Resident Evil, no echa por tierra todo lo logrado.
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