Diablo IV hará las delicias de aquellos veteranos en la franquicia ofreciéndoles aquello que lleva ya años funcionando, pero siendo también accesible a los nuevos jugadores que deciden sumergirse en ella desde esta cuarta entrega. Hay ciertos toques de anteriores entregas como por ejemplo algún que otro personaje de Diablo III, pero no es necesario conocer el lore de entregas anteriores para disfrutarlo como se merece.
Una vez que superemos la campaña original tenemos por delante bastantes horas de juego con su post-game, además cada cierto tiempo hay una nueva temporada cuyo pase nos permite conseguir nuevos cosméticos. Lo de las temporadas es algo que en parte no me ha gustado en exceso ya que no nos permite poder hacerlas con un personaje que tengamos y por fuerza deberemos de hacer uno nuevo para poder hacerla, aunque por suerte podemos saltarnos la campaña e ir de lleno al contenido posterior.
