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En definitiva, no cabe
duda que estamos ante un pedazo de monitor, una compra totalmente
justificada a la que pocas pegas podemos sacar. Una de sus principales
desventajas es su precio, que supera por bastante los 500 euros, si bien
las alternativas de otras marcas y similares caracterÃsticas rondan más
bien los 800 euros. También podrÃamos preguntarnos por qué conformarnos
con una resolución comparable a los 1080p en un panel tan grande, pero
este detalle es una espada de doble filo. Si, es cierto que las imágenes
se verán mejor y menos pixeladas en un panel de mayor resolución. Pero,
por contra, necesitaremos un equipo menos potente para sacarle
rendimiento a su tasa de refresco de 144Hz. Esto, obviamente, depende de
las prioridades de cada uno y su máquina y presupuesto actual, pero
nunca está de más tenerlo en cuenta. Y usuarios de Nvidia, tened en
cuenta que la tecnologÃa FreeSync no funcionará jamás con vuestras
tarjetas gráficas. Por lo demás, el monitor es increÃble, y no puedo
parar de recomendarlo.
Lo mejor:
+ Su gran tamaño, de 34 pulgadas nos mete de lleno en la acción.
+ Su suave curvatura hace que no sea un monitor incómodo para el dÃa a dÃa.
+ Montones de opciones para mejorar la imagen y ajustarla a nuestros gustos.
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Un modo especial para poder eliminar las franjas negras arriba y abajo
para ver cine, o conectar dispositivos incompatibles con la resolución
21:9.
+ Disfrutar del FreeSync como usuario de AMD.
Lo peor:
- No incluye altavoces, y el conector de auriculares es inaccesible cuando ponemos el monitor contra una pared.
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Por algún motivo, el monitor no muestra una resolución de 1920x1080 de
forma definida, dando la sensación de que hemos seleccionado una
resolución inferior y más borrosa.
- Los usuarios de Nvidia no pueden hacer uso del FreeSync.
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