Análisis Turtle Beach Ear Force PX5

Sonido 7.1 en tus oídos a un precio razonable

Ocho altavoces en tu salón, tronando mientras acabas con una horda tras otra de Elites en Halo Reach o de soldados a sueldo en Modern Warfare 3. Escuchar el sonido de unos pasos a tu espalda, aproximándose con muy malas intenciones en el multijugador de Battlefield 3… Esas son las sensaciones sonoras que todos queremos experimentar: los videojuegos actuales han tenido un avance tan espectacular en materia auditiva equiparable al retroceso en la calidad de sonido de nuestros televisores. Vale que las teles CRT eran tratos de 80 kilos, pero los LCD actuales (y si son LED de menos de un centímetro ya ni te cuento) suenan como una radio mono de los 80 (con altavoces con tan poco profundidad no es de extrañar).

Para disfrutar a tope es necesario si o si un sistema de al menos 5 altavoces y un subwoofer, si ternemos sitio un 7.1 es ya lo máximo, pero ¿En casa de quién caben 8 altavoces? Y si vives en un piso… ¿cómo los pones a las 23:30 para cargarte a los colegas sin que los vecinos llamen a la policía? Y ya, si como es mi caso, se da la circunstancia adicional de que tienes hijos pequeños… ¿Quieres que se despierten cada vez que tu Spartan la palma con lo que cuesta a veces dormirlos?
La solución es, evidentemente, ponerse cascos, aunque con unos normales estéreo nos perdemos toda la gracia del sonido envolvente, por no hablar de lo difícil que es meter de por medio el altavoz para comunicarte con los colegas. Lo ideal sería tener unos cascos que emulen el 7.1, sean compatibles con PC, Xbox 360 y PS3 y que además tengan micrófono incorporado compatible con las consolas. Un sueño, ¿verdad?.

Pues no, ya existe, se llama Turtle Beach Ear Force PX5 y es un sueño hecho realidad a un precio razonable (que no barato, hablamos de unos 200 Euros).

La caja en la que vienen los PX5 ya impresiona antes de abrirla: grande, llamativa y elegante, aunque nada comparable con lo que nos encontramos dentro: los cascos, la base de decodificación, un cable USB, un cable de sonido óptico, un cable adaptador para el chat de Xbox 360 y dos pilas AA (una decepción, yo me esperaba que los cascos trajeran batería y que se recargara de alguna forma en la base de decodificación).
A pesar de tanto cable configurar los PX5 es relativamente sencillo, tan simple como enchufar el cable USB y el cable óptico a la consola o el PC, y en el caso de la Xbox 360 el cable adaptador del micrófono a la base del mando con el que juguemos. Para cambiar el modo de juego (Xbox o PS3, por el tema del chat) tendremos que pulsar el botón de encendido durante dos segundos una vez los cascos en marcha.

En los oídos.
Los cascos que incluye el pack PX5 son absolutamente espectaculares. Por mis manos (más bien por mis orejas) han pasado todo tipo de auriculares, con y sin micro añadido, y puedo asegurar sin miedo a equivocarme que los PX5 son los más cómodos que he usado nunca. La calidad de los materiales es excelente y el tamaño es el justo para quedar alrededor de las orejas sin aplastarlas, lo que se agradece para los que somos "cabezones".

En la Xbox 360, con el cable de audio óptico enchufado, el deco incorporado reconoce el Dolby Digital 5.1 sin problemas, en la PS3 además es capaz de decodificar fuentes 7.1, que incluyen la mayoría de los Bluray actuales.