Railroad Lines

¡Viajeros al tren!

Nadie se extraña ya cuando hablamos de simuladores ferroviarios, tan arraigados en el mundo del videojuego y con especial fuerza en el mercado nipón.
Sin embargo resulta algo curioso que una desarrolladora occidental se fije en este género para intentar vender su producto al limitado perfil de jugadores que resultan los amantes de los trenes.

Friend Ware nos trae un juego producido por Publishing e In Images en el que nos ponemos al mando de un sistema ferroviario.

Tras la carga inicial y un fugaz contacto por el menú principal, se nos muestra un listado de 20 niveles agrupados en paquetes de 5 misiones. Las primeras hacen las veces de tutorial donde se nos explica las simples reglas del juego, que consisten en lo siguiente:
Primeramente deberemos crear un tren partiendo de un presupuesto limitado y un número máximo de vagones. Para ello bastará con seleccionar una locomotora entre 6 distintas que variaran en aspecto y potencia, y los compartimentos enganchados que irán desde los de carga hasta los de pasajeros.
Una vez tengamos nuestra maquina lista, procederemos a cumplir una serie de misiones como dicta un panel textual.
Dichas tareas consisten en cargar y descargar en distintas estaciones, ya sean pasajeros o mercancías y puntualmente realizar cambios necesarios en nuestro tren para aumentar la capacidad de un tipo determinado de transportable.
Realizando estos viajes se nos premia con puntos que tendremos que acumular si queremos lograr los necesarios para completar la fase. Una vez conseguido esto, desbloquearemos el siguiente nivel y así sucesivamente.
Los controles de nuestro tren son sumamente básicos, pueden realizarse con teclas de acceso rápido o con el ratón y vienen a ser: avanzar, parar, retroceder y enganchar otros vagones.
Para modificar nuestra trayectoria podremos interactuar con los puestos de cambio de vía, que nos distancia a solo un click de corregir la orientación de nuestro convoy.

A pesar de autodenominarse "simulador" hay que aclarar que lejos de acercarse a la realidad como ocurre con los títulos de esta categoría, Railroad Lines está más próximo al arcade, es decir, nos hace sentir que manejamos una maqueta con su comportamiento físico irreal y el bajo detalle de todos sus elementos, como ocurriría con un formato a escala.

Su denso texto y la mala redacción del mismo, lograran confundirnos durante las primeras lecciones, mientras que la ausencia de ayudas al jugador dificultará el entendimiento de ciertos momentos del juego. Si algo no funciona tendremos que deducir el motivo por nosotros mismos.