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Zapatero vs. mineros espaciales
De la mano de Black Element nos llega este nuevo FPS ambientado en el espacio con una trama de suficiente bajo y un protagonista que se parece al presidente del gobierno.
Alpha Prime parte de la base de intentar copiar (como tantos otros) elementos de algunos de los mejores FPS de mercado. Hablaríamos de “DOOM III” para referirnos a la ambientación y de “FEAR” para la jugabilidad, principalmente por el uso del bullet time. También puede recordarnos al “Half life 2” en el uso de la física para resolver algunos puzzles. Obviamente se nos puede hacer la boca agua al recordar estos juegazos y pensar en una síntesis exitosa de los tres pero no es oro todo lo que reluce.
Sci-fi de serie B
Para empezar la historia nos resulta algo cogida por los pelos. Parece como si a los guionistas del juego les valiese la primera cosa que se les pasase por la cabeza. Es un videojuego para adolescentes, vale, pero no desprestigiemos ese maravilloso género que es la ciencia ficción. La trama nos lleva a Alpha Prime, un asteroide donde se encuentra la estación minera más rica en Hubbardium. Este material posee propiedades increíbles (el tiempo bala) y su aplicación se ha llevado prácticamente a todos los campos imaginables.
Al ser un material de valor elevado, las instalaciones donde se lleva el proceso de extracción poseen su propio ejército de seguridad y se exige a los mineros vivir en la misma. La pureza del Hubbardium encontrado en Alpha Prime vuelve locos a los trabajadores y se lía la marimorena.
Arnold (curioso nombre para un protagonista que se parece a Zapatero) es un segurata retirado que se ve obligado a volver a las instalaciones encontrar a un antiguo compañero. Él, su ex-novia, que es en realidad la que le mete en el lío (las pavas siempre con movidas y nosotros picando como bobos), y otros supervivientes tendrán que intentar salir con vida del complejo. Parece ser que la trama del juego es obra de un famoso escritor de novelas de ciencia ficción checo. Pues tal como está dirigida la introducción, la historia parece más bien casposa, así que es probable que el escritor esté tirándose de los pelos (o flipando descubriendo el bump-mapping).
Como decíamos, los humanos de la base se han vuelto locos, esto se traduce en mineros que te disparan nada más verte. Pero también han enloquecido los robots (sí, recordad que estamos en el futuro) lo cual es más inquietante todavía.
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