Fruitbus se sujeta sobre tres pilares básicos, la exploración, recolección de alimentos para nuestras recetas y, obviamente, la cocina de las mismas. No es un juego que requiera un gran aprendizaje, ni que tenga un mapeado particularmente intrincado, pero, aún con toda su sencillez, consigue lo que muchos otros juegos más pretenciosos o grandes en planteamientos no consiguen, entretenernos y divertirnos durantes nuestras partidas.
Hay en total tres islas que deberemos recorrer de cabo a rabo buscando los diferentes alimentos sÃ, pero sin olvidarnos de las pertienentes misiones que nos encomendarán algunos de los lugareños de los lugares que pueden ir desde encontrar un objeto perdido, hasta cocinarles una receta especial para la cuál tendremos que encontrar unos ingredientes concretos. Estas misiones no son si no un pretexto para desgranar un poco más el argumento, aportar variedad y darle un poco de profundidad al juego.