A pesar de contar con un hilo argumental, es prácticamente un pretexto para no meternos de lleno en la acción. Es tan simple como una invasión de robots al planeta de nuestros puntiagudos amigos y yá, no hay mucho más. No pasará a la historia como el mejor argumento en un juego de plataformas, ni pretende hacerlo.
Su apartado artÃstico se aleja de lo visto en muchos indies de estas caracterÃsticas, el tan usado retrocontemporáneo estilo pixelado. Nos encontraremos con un colorido diseño de niveles con unos personajes y elementos bien definidos diferenciándose del estilo anteriormente mencionado.
Es un juego que podremos superar muchos niveles, pero que requiere un aprendizaje de los mismos muy alto si queremos obtener la mayor recompensa por terminar los mismos. Su endiablada dificultad podrá hacer que un nivel que superarÃamos en unos pocos minutos se convierta en un infierno. Para nuestra suerte a lo largo de los niveles hay repartidos checkpoints que nos harán la vida (tres en concreto) un poco más sencilla.
Little Triangle está dividido en tres mundos compuestos cada uno de ellos por 12 niveles. No parece que sea excesivamente largo pero, gracias a su multitud de secretos y, sobretodo, si somos unos voraces jugadores, su modo hardcore (sin checkpoints y una sola vida) dispararán su duración final.
Podremos jugar en local con varios amigos al mismo tiempo sin que esto haga que los niveles sean más secillos, pues están pensados para varios jugadores a la vez. Una lástima la ausencia de modo online en Nintendo Switch (inexplicable por otro lado), le hubiera venido de perlas.