Monitor UltraWide LG 34UC79G

Tu compañero ideal para el día a día y las mejores partidas.

A estas alturas de la película, resulta increíble ver hasta qué punto el tema de los e-sports ha cambiado el tema del hardware para ordenador. Desde los omnipresentes teclados y ratones con LEDs multicolor, hasta todo tipo de auriculares, rara es la compañía que no ha sacado su propia gama de dispositivos "gaming". En esta ocasión vamos a valorar lo que nos ofrece LG en este nuevo monitor de 34" para juegos que se merece estar en cualquier tipo de escritorio.

Sobre el papel, el monitor de LG resulta realmente impresionante. Lo primero que nos entrará por la mirada serán las dimensiones de su panel IPS, sus inmensas 34 pulgadas de diagonal (unos 87 cm) y su curvatura, no demasiado marcada. Recordad, estamos hablando de un monitor Ultra Wide, de proporciones 21:9, más conocido como Cinemascope, o hablando en plata... la misma proporción que la utilizada en las películas de Hollywood. Eso quiere decir que nos encontramos ante un monitor más largo de lo que solemos ver en las pantallas panorámicas pero más achatado, con unos tremendos 83 centímetros de largo por 37 de alto. Si echáis cuentas, veréis que nos encontramos ante un monitor notablemente más grande en todos los sentidos que un monitor típico de 24 pulgadas 16:9, que suelen medir unos 53 centímetros por 30, siendo más comparable en tamaño al de un monitor de 26 o 27 pulgadas. Su diseño además es muy chulo, con un marco interno bastante ajustado, apenas un par de centímetros y que parece formar parte de la propia pantalla, además de ser mucho más cómodo a la hora de quitarle el inevitable polvo que se irá adhiriendo al panel.

La ligera curvatura del monitor, de 3800 milímetros de radio, hace que su grosor no se vaya de madre, quedándose en unos discretos 7 centímetros y medio, lo que hace que no sobresalga demasiado si tenemos intención de colgarlo en la pared con un adaptador VESA 100x100. No obstante, el pie que trae el monitor es muy sólido y fiable, por lo que no echaremos en falta material adicional. De hecho, me llama la atención que nada más sacar el monitor de la caja, todo esté preparado para poder ser ensamblado y montado en apenas unos minutos, y poder ponernos a disfrutar de nuestro nuevo monitor enseguida. El pie solamente necesita ser encajado y que apretemos un botón con el dedo para que se quede firmemente anclado, y el monitor incluye además nos incluirá tanto un cable HDMI como un cable DisplayPort, para que no tengamos que incurrir en más gastos en un monitor que, debido a su precio, se sitúa indudablemente en un segmento más premium que la mayoría de monitores.

Una vez tengamos montado esto, en la caja nos quedarán una hoja de calibración de grises, los manuales, la garantía, un CD con el mismo material en PDF, el adaptador de corriente, y un par de piezas de plástico que poder encajar en el monitor para agrupar nuestros cables. LG nos garantiza que el panel viene precalibrado de fábrica, pudiendo comprobarlo gracias a la hoja incluida de escala de grises, por lo que ya sólo necesitaremos conectar nuestro ordenador al monitor, y este a la corriente, para empezar a jugar.

Quisiera remarcar lo cómodo que es el pie incluido. Es cierto que de primeras parece inmenso, pero con el uso, te das cuenta de que un monitor así requiere de una base tan sólida como esta. Además de la comodidad que resulta que incluya piezas para agrupar los cables por detrás del monitor, el soporte incluye un pequeño raíl con el que subir y bajar la pantalla para ponerla a nuestro gusto, además de permitir un ligero cabeceo, de unos 5 grados, tanto en el eje vertical como en el horizontal, para asegurarnos de que una mesa o suelo torcido no nos fastidiará la experiencia. Una gozada, sin duda.