Hoy traemos una propuesta que combina acción, supervivencia y un protagonista de lo más singular. Hablamos de Dagger Froggy, un título desarrollado por Solluco y distribuido por Eastasiasoft Limited. El héroe de esta aventura es una rana, y viene armada hasta los dientes (o lo que tengan las ranas). Nos encontramos ante un juego que nos reta a defender a nuestro valiente anfibio de oleadas incesantes de criaturas fantásticas. Todo ello envuelto en un encantador estilo pixel art.
El arte de ser una rana de combate
En Dagger Froggy, la mecánica principal es clara: sobrevivir. Controlaremos a nuestra rana protagonista mientras nos enfrentamos a oleadas crecientes de enemigos que buscan convertirnos en su próximo aperitivo. La clave para mantenerse con vida y progresar radica en dos aspectos: la habilidad para esquivar y atacar, y la gestión de recursos. Al eliminar a los enemigos, estos sueltan experiencia. Ésta nos permite subir de nivel durante la partida actual, momento en el que se nos ofrecerá escoger entre varias mejoras de habilidad temporales que potenciarán a nuestra rana para ese intento. Estas mejoras se resetean al finalizar la partida, aportando ese toque roguelite de adaptación en cada run.
Los enemigos pueden soltar objetos de salud para recuperar algo de vida si somos heridos. También dejarán caer de manera aleatoria preciadas monedas, que son el motor de nuestra evolución permanente fuera de las partidas. Con ellas podremos comprar mejoras duraderas para nuestra rana. El juego nos ofrece la posibilidad de desbloquear hasta 15 personajes diferentes, cada una con su propio equipo y armamento. Las partidas tienen una duración fija, pudiendo ser de 10 o 15 minutos. Durante este tiempo, la dificultad no aumenta como tal, sino que el desafío crece progresivamente dentro de cada partida con la aparición de un mayor número de enemigos y una mayor variedad de los mismos. El objetivo es aguantar hasta el final. Y hablando del final, en la última etapa, una vez agotado el tiempo, no bastará con haber sobrevivido: aparecerá un jefe final al que deberemos derrotar para considerar la partida completada con éxito.
Apartado técnico
Visualmente, Dagger Froggy apuesta por un estilo pixel art, vibrante, colorido y lleno de carácter. El diseño de nuestra rana protagonista es simpático y las distintas versiones desbloqueables prometen variedad estética, cada una con sus propios detalles y armamento pixelado. Los enemigos, muestran diseños distintivos, desde criaturas reptantes hasta seres voladores, lo que ayuda a identificarlos rápidamente en medio de la acción. Los escenarios, aunque sencillos en su concepción (praderas, cementerios, desiertos), dentro de su estética retro, con elementos que aportan ambientación y un buen contraste para que la acción destaque. En un juego de supervivencia por oleadas, la claridad visual es importante, en general está bien ejecutado para distinguir enemigos, proyectiles y los valiosos objetos.
En cuanto al apartado sonoro, tendremos una banda sonora que acompaña la acción, quizás con temas chiptune pegadizos o melodías que se vuelvan más intensas a medida que las oleadas se complican y el tiempo apremia, culminando en una música más épica para el enfrentamiento contra el jefe final (la única variable notable). Los efectos de sonido serán clave para la experiencia: el “plink” característico al recoger monedas, el sonido de los ataques de nuestra rana (ya sean dagas, hechizos u otros proyectiles según la habilidad), los gruñidos o chillidos de la diversa fauna enemiga serán fundamentales para la inmersión y para mantenernos alerta en el fragor de la batalla.
