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La opción que se nos brinda de poder seleccionar el tipo de clase que queramos ser a la hora de acometer el juego, hará que nuestras habilidades, poderes y tácticas de combate varíen de una clase a otra, pudiendo afrontar de mil y un maneras los escollos y enemigos que nos encontremos a lo largo del juego, dándole una notable vuelta de tuerca al Modo Un jugador, haciendo de este algo mas rejugable con la variedad de alternativas y cambios que se dispondrán ante nosotros.
El tema de las armas es otro punto de interés, ya que como mencionamos con anterioridad, el hecho de poder “fichar” a nuestros técnicos y operarios en la “Normandia”, posibilitara que nos valgamos de los mismos para que por ejemplo en el tema que nos concierne de las armas puedan realizarse mejoras y aplicaciones varias sobre las mismas, aumentando su poder y eficacia.
El manejo de las armas es muy similar al que nos hemos encontrado en su primera entrega, accediendo a dos menús, tanto de selección de arma como de poderes, sitos en los botones superiores LB y RB indistintamente, donde no solo podremos escoger el arma que llevaremos nosotros mismos, sino que también seleccionaremos las armas que portaran nuestros acompañantes y aliados, pudiendo en caso de ser necesario valernos de un poder especifico de uno de estos para nuestra ayuda.
Algo que se aprecia sobre manera es ese aspecto rolero del juego, que nos permitirá subir de nivel a nuestro Comandante Shepard y el de sus acompañantes, derivando puntos de experiencia en mejorar poderes, manejo de armas y demás opciones, pudiendo crear un grupo de personajes muy abierto con características singulares y propias, que ayudara a configurar un grupo en el que las carencias de un personaje las pueda suplir otro y viceversa no dando margen al error. Gran parte de los puntos de experiencia se obtendrán con la consecución de las misiones y tareas que se nos encomienden, haciendo de estas ultimas imprescindibles si, como es mi caso, queremos que nuestro shepard gane en experiencia y logre ser el mas “apañao” y versátil, potenciando sus aptitudes hasta casi el infinito.
Los personajes que estén a nuestra disposición podrán ser manejados a nuestra conveniencia, pudiendo ser lanzados al suicidio en una muerte atroz a manos de nuestros enemigos, solo con un clic de botón en la cruceta de nuestro mando, para así allanarnos el camino en caso de ser preciso, ya que el manejo individual de cada cooperante nuestro pudiendo ser reposicionado a nuestro antojo a lo largo y ancho del escenario (Todo por un bien mayor).
El Mundo.
Mas de uno echará de menos en esta segunda parte la posibilidad que se ofrecía en la primera entrega, de subir y bajar con el vehiculo los múltiples terraplenes, explorando los montañosos y desérticos planetas de la galaxia en busca del tan apreciado mineral, así como de mas de una sorpresa, cosa que ahora no podremos realizar puesto que los famosos viajes con el Mako han sido suprimidos, encontrándonos con un amplio interfaz donde guiar manualmente la dirección de nuestra nave, teniendo que vernos obligados a comprar combustible si no queremos que nos tenga que venir a buscar la grúa al quedarnos tirados en cualquier alcen galáctico.
La exploración ha dejado paso a las sondas intergalácticas, con las cuales podremos investigar los mundos que anteriormente explorábamos personalmente, pudiendo extraer de estos los cuatro tipos de mineral que atesoran en sus entrañas, únicas cuatro variedades que encontraremos en el juego, siendo este uno de los aspectos cambiantes del mismo, aspecto que posiblemente resulte incluso más tedioso que investigar los diferentes yermos subidos en nuestro vehículo, ya que ahora tendremos barrer la superficie de cada planeta palmo a palmo con las dichosas sondas espaciales, para encontrar los diferentes yacimientos; al menos antes podíamos disfrutar haciendo un poco el “cabra” con el mencionado vehículo por todo tipo de terrenos agestes.
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