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Las reliquias, que dan nombre al título, son por supuesto uno de los engarces principales del hilo argumental. Estos raros elementos, que tienen poderes mágicos, son capaces de dar prosperidad, pero también desatar un auténtico cataclismo de muerte y destrucción. Con ese panorama sobre la mesa, la lucha entre los defensores y los detractores de estos artefactos está servida.
El argumento puede parecer a simple vista típico y habitual dentro del género. Ciertamente, hay clichés ineludibles, y el personaje principal es a veces poco menos queh insoportable. Pero también es verdad, que a medida que avanza la historia, recogida en 2 largos DVD´s, se hace más y más entretenida; los giros son interesantes y la trama está bien hilada. Además hay algunos personajes,como el sombrío conquistador, que le dan riqueza a la narración.
APARTADO TÉCNICO
Las ideas buenas deben cristalizar, y los gráficos son un elemento importante para que todo el producto funcione a la perfección. En The Last Remnant, se ve como un título muy interesante queda lastrado por un apartado gráfico que no ha sido nada bien optimizado. Los desarrolladores han empleado el Unreal Engine 3, el motor de Epic que ha conseguido excelentes resultados en juegos como la saga Gears of War o el último Unreal Tournament. Sin embargo parece que las empresas japonesas no le han cogido el truquillo aun; si ya el título de Mistwalker, Lost Odyssey, presentaba ciertos problemas técnicos, lo de The Last Remnant está a otro nivel. Las ralentizaciones motivadas por las caídas de framerate son constantes en los combates, muy molestas, algunas de ellas tan terribles que parece que las escenas se proyectan en cámara lenta. Por otro lado, las texturas tardan bastante en cargarse, y no sólo durante el juego “ingame”, sino también en los vídeos.
Gracias a la nueva actualización del Dashboard de Xbox 360, se ha implementado la posibilidad de instalar los juegos en el disco duro. Con el juego volcado en el HD, los problemas antes descritos se arreglan un poco, pero siguen estando allí y continuan afectando a la experiencia jugable. Por lo demás, gráficamente se trata de un juego correcto, si bien no destaca en exceso. Los diseños de personajes tienen una estética muy japonesa, al estilo manga (pero no en Cell Shading) y están bastante bien, pero algunos personajes pecan de poco originales El mundo de The Last Remnant tiene ciertas similitudes con el de Final Fantasy XII. La arquitectura de los escenarios se parecen mucho a los de la última obra de Square para Play Station 2. Lo que no tiene son cinemáticas al estilo CG, todas las escenas de vídeo están realizadas con el motor del juego, y la verdad es que no están nada mal. Lo malo es que están salpicadas por los errores antes mencionados, sobre todo el de la carga tardía de texturas
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