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Inicialmente no sabemos qué es lo que ha podido ir mal, pero definitivamente ha ocurrido una catástrofe… Todo está roto, casi nada funciona, pululan los mutantes y robots de vigilancia que disparan a todo lo que se mueve… Una de las pocas cosas que parece en principio que perviven de los avances científicos es el ADAM, una droga que modifica genéticamente a las personas dando determinados superpoderes, como la posibilidad de lanzar rayos eléctricos, piroquinesis (¿habéis querido ser Carrie alguna vez?), telequinesis… Lo bueno de todos estos súper poderes es que evolucionan y se adquieren con el paso del tiempo dependiendo de nuestras decisiones, y nos permiten afrontar cada escenario de multitud de formas: ¿Hay enemigos sobre el agua? Lánzales un rayo, ¿Están sobre fuel? Quémalos, etc… Las posibilidades rejugables son muchas y sorprendentes.
Ambientación.
No se ha hecho nada similar a este juego hasta ahora en cuanto a la “inmersión”. Vamos, pero es que no se ha hecho nada ni que se acerque. Imaginaros la sensación de realismo la primera vez que jugasteis a Gran Turismo 3… O a alguno de los Grand Prix de Geoff Crammond… Esa sensación de “estar ahí”, de sentir lo que siente el piloto es lo que ha logrado Bioshock con los juegos de acción en primera persona, algo, en mi opinión, infinitamente más complejo, al fin y al cabo estás “simulando” ser una persona e interactuar con otras dentro de unos escenarios más o menos complejos, lo que no es igual que “imitar” el comportamiento de un coche, al fin y al cabo una máquina.
Los escenarios tienen tanto detalle que parece que estás ahí. Prácticamente todo se mueve cuando lo tocamos, todo tiene un peso, una inercia, un comportamiento creíble dentro del entorno. La ciudad es una especie de Neo Tokio de Akira o Blade Runner sumergida en el océano, con una decoración que mezcla la modernidad del neon con la madera y acabados tipo años cincuenta y sesenta (al menos los de las películas americanas de la época, no los de “Cuéntame”).
En estos escenarios se juega además de forma sobresaliente con las luces y sombras, haciendo por momentos de Bioshock un Survival Horror en primera persona. Nada me había dado tanto miedo en una consola o PC desde Silent Hill 2, y cuando llegué (al poco de empezar, por cierto) a una escena con una Little Sister apuñalando con saña un cadáver mientras cantaba una canción infantil, me di cuenta que el mencionado género del Survival también se verá influenciado por Bioshock. Al menos lo espero.
Para terminar con la ambientación avisar de lo crudo del juego… Hay vísceras y sangre, escenas desagradables y un trasfondo ético y moral que busca remover nuestras conciencias, incómodo. Desde luego no será del gusto de todo el mundo y es muy complicado no fijarse en los detalles por lo excelente de la ambientación. Ojo, que no parezca una crítica, es simplemente un aviso: a mi la historia me parece SUBLIME.
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