Final Fantasy III

JUGABILIDAD

Nintendo DS es una consola peculiar, y como tal se esperan de ella juegos originales. Sin embargo el amplio catálogo de la portátil de la "Gran N" ha posibilitado la irrupción de juegos de temática más clásica, y Final Fantasy III es uno de ellos. Los desarrolladores han desechado la idea de experimentar con la jugabilidad de toda la vida y nos presentan un título que se puede manejar como los RPG´s de siempre. Bien es cierto que también han implementado el control del personaje vía pantalla táctil (pinchando en un punto el protagonista se dirige hacia ese lugar), pero en cualquier caso el esquema jugable sigue siendo prácticamente invariable. La acción se desarrolla precisamente en la pantalla inferior, mientras que la de arriba queda relegada para los mapas en algunas zonas (en otras, como ya se ha comentado, aparece simplemente en negro). Por lo demás el héroe se puede manejar también con la cruceta digital, con "X" o "R" se accede al menú, con "Y" se puede hablar con el personaje acompañante y el botón "A" lo usamos para entablar conversación con todos los personajes que pueblan el mundo de Final Fantasy III. Como es un juego en 3D, la cámara se puede acercar con el lateral "L" o pulsando en el icono correspondiente de la pantalla táctil.

Donde realmente se ve, no obstante, la herencia clásica del juego es en el sistema de batalla, muy a la antigua usanza. De hecho se debería de haber ejecutado un esfuerzo en adaptarlo a los tiempos que corren, pues a día de hoy el sistema es un tanto ortopédico. Las batallas aleatorias se suceden con demasiada asiduidad, cosa que los menos pacientes acusarán enseguida, porque la situación en algunos momentos es desesperante. Además los combates en sí se desarrollan muy lentos, con turnos que en ciertas ocasiones se hacen eternos. Por supuesto todos los elementos clásicos de la saga están vigentes en esta entrega, así que las magias y las invocaciones- que por cierto se estrenaron en este Final Fantasy- se dejan Por otra parte la curva de dificultad está un poco desproporcionada en algunos puntos, como por ejemplo al principio de la aventura, donde más de uno sudará la gota gorda si no se entrena adecuadamente.