Killzone: Liberation

Poco más que resaltar, los escenarios como ya hemos dicho están bien detallados y se muestran más que diestros para el desarrollo de las batallas, apoyándose siempre en la citada vista, estos escenarios son de lo más variados y visitaremos lugares muy diferentes como clásicas trincheras o paisajes naturales muy bien recreados. Por lo demás el juego luce una muy buena física y cuenta con efectos como explosiones y demás frutos del fragor de la batalla que resultan atractivos si bien están limitados a la presentación aérea de los escenarios, dejándoles así un papel más aislado a pequeños focos de la arena de batalla.
 
Sonoramente el título presenta un resultado que roza el sobresaliente, así pues no nos encontraremos con una amalgama de explosiones inapreciables y pobres en matices, sino que los FX tornan la mar de específicos, cada impacto y cada tipo de explosión repercutirá en un sonido diferente y también podremos oír otros efectos como gritos, o los provenientes de elementos inertes como vehículos de guerra, silos etc…

El juego basa su sonido en los FX dejando la música totalmente aparte, también es mera de reconocimiento su labor de traducción y doblaje al castellano que esta vez (en contraposición de lo que nos solemos encontrar en casi la totalidad de los doblajes al habla hispana) goza de un resultado más que trabajado. En definitiva cualquier juego de Guerrilla tiene que usar su sonido como elemento introductor en la piel del soldado, y gracias a los geniales FX y a la ya muchas veces confirmada buena puesta en escena de PSP en su apartado auditivo, Killzone Liberation presenta en el audio una de sus mejores bazas (si bien podríamos considerar este factor como secundario) y sabe acompañar de buena manera a la gran estrella de este título, a la cual está perfectamente integrada, hablamos de la jugabilidad.

Muchos de los títulos que llegan a PSP siendo adaptados de su hermana mayor sufren un intento de conversión literal, y por mucho que por Sony trate de convencernos de ello, las posibilidades jugables de la portátil son muy inferiores a las de la PS2. Muchas sagas han sido las que tras aterrizar en PSP han decepcionado a muchos usuarios de PS2 que ya habían disfrutado de títulos de renombre en la grande de Sony. Esta vez se ha llevado a cabo una nueva construcción de todo el entorno jugable y los resultados no son solo de equiparación sino de superación, el paso de la primera a la tercera persona da como fruto una jugabilidad mucho más intutitiva y táctica, el resultado es menos espectacular y por consiguiente menos fiel a la ideología de Sony de juegos que intentan apabullar por su puesta en escena y muchas veces olvidan su jugabilidad (sobre todo en PSP). Pero aunque la gente suela impresionarse más con gráficos espectaculares y enormes sprites, ha sido demostrado, y vuelve a serlo en esta ocasión, que un toque comedido en este apartado puede dar un fruto jugable más que interesante y después de chascos sufridos en PSP por fin observamos una jugabilidad que mira por encima del hombro a la que vimos en PS2.