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Kameo.
El juego que ha pasado por más consolas durante su desarrollo (Nintendo 64, GameCube, Xbox y Xbox 360) hasta llegar a su versión definitiva. Es el esperado debut de Rare en la nueva generación junto con Perfect Dark Zero.
¿Ha merecido la pena la espera? Definitivamente si, aunque tampoco es un vende consolas, me explico. Kameo es un juego preciosista, con gráficos espectaculares y una estética muy cuidada, si acaso un tanto infantil. La jugabilidad está muy lograda y es un juego muy adictivo, aunque a ratos la dificultad está un poco descompensada (o es demasiado fácil o hay que ser un virtuoso del gamepad para pasar algunos jefes).
Como ya habréis leído, Kameo es la historia de una princesa Elfa que se puede transformar en distintas criaturas, con las que poder avanzar en la aventura y superar obstáculos. El tipo de juego es una especie de Tomb Raider de nueva generación, con gráficos espectaculares y una banda sonora de película.
Quien ya lo ha terminado nos comenta que es excesivamente corto, aunque la posibilidad de rejugarlo en cooperativo es un puntazo y le da más vida al juego. En cuanto terminemos nuestra revisión ya os comentaremos cuan largo o corto nos parece a nosotros. De momento, el principal punto negativo que hemos encontrado es que es un juego que parece quedarse entre dos aguas: no es un juego para niños ya que la historia contiene dosis de cierta violencia y los controles no son sencillos de manejar, pero la estética es tan infantil que puede llevar a engaño, no os dejéis impresionar para mal con el “look” del juego, quedaron con sus gráficos y los efectos de luz y sonido y llegaréis a disfrutar Kameo como nosotros lo estamos disfrutando.
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