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El control de los vehículos se realiza a través del botón deslizante, el cual responde a la perfección, permitiéndonos realizar sin problemas las tareas que se nos proponen en el juego. Los botones se utilizan para acciones adicionales como el freno, el turbo o el uso del disparo o de la cámara de fotos. A su vez, la cruceta nos permite cambiar la vista, obsequiándonos con vistas estupendas de los paisajes que sobrevolamos. Aunque hay que reconocer que en las misiones se hace muy incómodo manejar la cruceta y el stick con la misma mano.
La falta de un modo multijugador es, quizás, su mayor defecto. Es un juego que aisla demasiado al jugador. Todo lo que tiene de divertido y de retante se queda en nada cuando nos encontramos de bruces con la falta de un modo multijugador. Ni siquiera se han añadido tablas de puntuaciones para compartir con amigos. Tampoco se hace uso del StreetPass. No somos partidarios de utilizar en un juego características de la consola que no son necesarias, pero creemos que Pilotwings Resort podría haberse explotado algo más en ese sentido.
Mientras dure el combustible
La duración es el punto flaco del juego y a la vez su punto fuerte. No hay un número elevado de misiones y es posible pasárselas todas en un puñado de horas. Pero sería completamente injusto para el juego quedarnos en la superficie. Como buen arcade que es, Pilotwings Resort requiere que el jugador se esfuerce en batir sus propios récords y desbloquear todos los secretos. Es muy fácil superar todas las misiones, pero hacerlas perfectas y con todos los secretos es otro cantar. Meterse de lleno a ello puede llegar a triplicar la duración del juego.
También resulta muy gratificante el segundo modo de juego: el vuelo libre. Heredado directamente de Wii Sports Resort, nos ofrece la posibilidad de visitar a nuestro aire los entornos de la Isla Wuhu (durante un tiempo limitado) para relajarnos y olvidarnos de las estresantes misiones. Aunque poco a poco este modo libre se irá complicando hasta convertirse en un modo de juego de pleno derecho. A pesar de ser opcionales, se nos presentarán una serie de retos que nos obligarán a rebuscar por cada rincón del escenario para descubrir los objetos ocultos que darán interesantes recompensas. Este modo, flojo al inicio, acabará suponiendo la mitad de las horas de juego que se le dediquen a Pilotwings Resort.
Conclusiones
Se echaba de menos una nueva entrega de la serie y en Monster Games han conseguido recoger el espíritu de la serie y hacer una entrega fresca, arcade y divertida. Pero es innegable que la nula variedad de escenarios hacen que el juego se resienta en la exploración y en la sorpresa, dando una falsa sensación de estar ante una ampliación del modo vuelo de Wii Sports Resort. Es el mejor uso del 3D que podemos encontrar ahora mismo en la consola, mostrándose tan bello como necesario: sería imposible jugar a Pilotwings Resort en unas planas 2D.
Lo mejor:
- Un 3D tan bueno como necesario.
- Un arcade puro y duro.
Lo peor:
- La inexistente variedad de escenarios.
- Ausencia de multijugador, tablas online y Street Pass
Puntuaciones
Gráficos: 8.5
Sonido: 8.0
Jugabilidad: 8.5
Duración: 8.5
Multijugador: 0.0
Historia: 0.0
TOTAL: 8.5
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