|
La verdad es que el titulo al que precede tampoco es que gozase de una historia como tal, pero sin embargo eso no impidió que miles de nosotros gozáramos como auténticos enanos con las mil y una peripecias que realizamos por las calles de nuestra querida “Liberty”. Pues en este caso más de lo mismo, gracias a la línea totalmente continuista se ha logrado dar nuevamente con la tecla y dejar en nuestras manos ese Sandbox totalmente exagerado en sus formas, donde destruir, tirotear, explosionar, y circular a toda velocidad sin límite casi alguno, muchos de los defectos y por decirlo así vicios que su anterior entrega adolecía, estarán presentes nuevamente.
Advertimos que los chicos de Ruffian Games no se han roto lo que se dice la cabeza innovando un producto que ya de por si era bastante bueno, con lo que posiblemente a los que disfrutaron del juego original, seguramente este les encante; pero a los que no les guste eso de evolucionar a un personaje para convertirlo en una maquina de destrucción como única motivación del juego, que ni lo prueben porque verán más de lo mismo. El que conoce el material de seguro sabrá apreciarlo, a pesar de que las mejoras esperadas van a tener que seguir en el tintero a la espera de futuras ediciones.
Por supuesto la diversión desmedida y totalmente salvaje exhala nuevamente por todos y cado uno de los poros de su piel, volviendo a esta nueva entrega en otro loco y delirante juego de acción en tercera persona, todas y cada una de las kafradas que se os puedan ocurrir se darán cita dentro de las puertas de esta ciudad, aspecto que pocos juegos hoy día pueden ofrecer, con un mundo tan amplio y variado como telón de fondo, y todo ello sin contar la falta de tiempos de carga que es muy pero que muy de agradecer, ya que dota de una fluidez y un sintonismo con la acción a otro nivel.
DESTRIPANDO EL JUEGO, GRÁFICOS Y SONIDO
En este sentido poco se puede decir, el juego parece en algunos aspectos un calco a su antecesor, sobre todo en lo referente al escenario donde se produce la acción, pero sí que es verdad que en cuanto a resolución y calidad de texturas de imagen sí que ha mejorado sensiblemente, no tendría perdón presentarse ante los expectantes devoradores de juegos sin por lo menos un cambio algo significativo, un cambio que aporte una notable calidad al acabado del producto final.
Seremos testigos de explosiones espectaculares e infinidad de enemigos concentrados en una misma imagen sin que las físicas se resientan en nada, notaremos como no un mejor acabado en el detalle y todo ello rodeado de ese aire “Marvel” de comic, que sus creadores han querido explotar con tan buen resultado y que tan bien sabe maquillar las diferentes deficiencias técnicas que nos podamos encontrar, dando la sensación casi estar hechas a propósito.
|
|
|
