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The Last Metroid is in captivity...
Quizás, una de las frases más icónicas de la industria del videojuego. Metroid, lleva la límite los estandartes de calidad, elegancia y aspecto genuino que Nintendo siempre ha querido mostrar en sus títulos estrella. La saga ha sufrido transformaciones conceptuales desde su primera entrega para NES en 1986, siendo una saga de culto y para un mercado minoritario hasta el año 1995 dónde se comercializó la obra maestra de la épica franquicia espacial, Metroid 3: Super Metroid en SNES.
Desde entonces mucho han cambiado las cosas, siendo el año 2002 un año clave para la franquicia, dónde renació cual ave fénix de sus cenizas con un lanzamiento doble, primero del mal juzgado (y apunto, genial) Metroid 4: Fusión (último capítulo cronológicamente aparecido hasta el momento) para GBA y la primera adaptación de Samus (protagonista femenina de la franquicia) al entorno tridimensional con el espléndido Metroid Prime para Game Cube. Este juego que fue el primer salto temporal en la saga, puesto que se coloca entre Metroid y Metroid II (Game Boy). Fue juego del año en 2002 por crítica y público, cosechando un éxito inimaginable y encumbrando a Retro Estudios (compañía First Party que Nintendo adquirió para realizar la adaptación a las 3D de Metroid) como uno de los equipos de desarrollo más talentosos de la compañía. El desmesurado éxito llevo, por otra parte, al ahogamiento de la saga, y en un espacio excesivamente breve de tiempo, se publicó el correcto remake Metroid Zero Mission para GBA, una digna adaptación a los tiempos que corren del primer Metroid de NES, Metroid Prime Hunters, un cruce entre Metroid Prime y Unreal Tournament para NDS, que cambió en exceso el concepto de Metroid en busca de un shooter multijugador online, Metroid Prime Pinball, un curioso Pinball para NDS que, tomándoselo con cierto humor y sarcasmo, resulto ser un Pinball de calidad con guiños entrañables a la franquicia y, por desgracia, mi espina imperdonable, Metroid Prime 2: Echoes para Game Cube.
El fracaso de Metroid Prime 2 Echoes (muy inferior a la primera entrega y un desastre en ventas, con una Game Cube ya agonizando en su temprana tumba) se puede interpretar desde distintos puntos de vista, una mala implementación jugable (el clásico dualismo de mundos que tanto gusta en Nintendo no cuajó en la franquicia Metroid), un modo multijugador desastroso y a calzador, un aspecto visual muy pobre, más teniendo en cuenta que el arte conceptual estaba muy cuidado y resultaba muy interesante, pero fue adaptado al juego de un modo muy torpe.
Dejando atrás reminiscencias al pasado quiero lanzar un grito de ánimo y esperanza a todo fan de Metroid: Corruption es tremendo. Con esta review no pretendo destripar el argumento ni desvelar las sorpresas que el mundo cuidado y hermético de Corruption nos espera, pero os aseguro que Metroid Prime 3 es la culminación y refinamiento de una saga que en cada nueva entrega busca reinventarse.
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