Un nuevo simulador de carreras de coches nos llega de la mano de Codemasters, auténticos expertos en este tipo de juegos.

Dejando a un lado los aspectos técnicos del juego en los que luego entraremos, tendremos que despejar la incógnita de cómo responderá el público europeo ante este título, ya que, para la gran mayoría, la fórmula Indy es tan desconocida y poco seguida en Europa como la F1 para los norteamericanos. Y sobre todo, aquí en España, donde la F1 hasta hace bien poco era un deporte minoritario, poco seguido y publicitado, nuestro Fernando Alonso ha revolucionado de tal manera este espectáculo, que la avalancha de información sobre el pasado campeonato, y sobremanera la de este año que está resultando excesiva, ha generado miles de aficionados y hoy en día casi todo el mundo es un entendido en la materia. Así pues, es fácil adivinar el éxito de cada nueva entrega de un juego de F1 apoyado indirectamente por el torrente mediático en el que nos encontramos, pero nos queda la duda de la acogida que tendrá un juego de similares características, pero con escuderías diferentes, pilotos diferentes, circuitos diferentes, y reglas diferentes, todo ello a buen seguro desconocido para la gran mayoría.

Comencemos por las modalidades del juego:
Carrera Rápida: Tendremos la posibilidad de seleccionar uno de los 15 circuitos disponibles, nuestro piloto favorito, la longitud de carrera (número de vueltas) y el nivel de dificultad. Lo más destacable es la selección del nivel de dificultad, en la que podemos activar los controles manuales (cambios de marchas, enriquecimiento o empobrecimiento de la mezcla de combustible, añadir o quitar peso) o dejar en modo automático todas estas funciones, especificar si se desea invulnerabilidad o desperfectos en nuestro vehículo (menores o completos), y si deseamos gasto de combustible y de neumáticos.

Otra modalidad es el ya clásico tutorial donde iremos superando una serie de lecciones en las que avanzaremos en la conducción de nuestro bólido con el fin de llegar a controlar manualmente todos los mecanismos inherentes al pilotaje avanzado. Estas clases nos vendrán de maravilla para hacernos con un control total de los mandos y poder competir al más alto nivel.

IndyCar Series: Se trata del campeonato oficial. Correremos contra el resto de pilotos en los 15 circuitos tratando de conseguir los mejores puestos en cada carrera. Como es lógico, a mejor posición más puntuación y la suma de las puntuaciones de todas las carreras otorgará nuestra posición final del campeonato. Tendremos que correr las series clasificatorias para obtener nuestro puesto en la parrilla de salida en cada carrera y finalmente la carrera propiamente dicha. Las opciones de pilotaje son las especificadas en la carrera rápida.

Indianapolis 500: Esta opción nos permite correr de forma completa (entrenamientos, clasificaciones y carrera) el famoso Indianápolis 500 de forma independiente. Las opciones son las mismas que en la carrera rápida y en las series, con las particularidades propias clasificatorias de Indy 500.

Multijugador: En Indy Car Series 2005 pueden participar 2 jugadores a la vez con la pantalla dividida o varios simultáneamente si tenemos configurada una red LAN con nuestras PS2 o por Internet. Como es habitual en los juegos en red podemos crear una nueva sesión a la que se podrán unir nuevos jugadores o unirnos a una ya creada. Si tenéis la oportunidad de jugar en red no la desaprovechéis, ya que aunque la inteligencia artificial en Indy Car es bastante buena, con pilotos poniéndote a prueba intentando colarse en todo momento durante el transcurso de la carrera, os podemos asegurar que no tiene nada que ver con competir contra rivales de carne y hueso, absolutamente impredecibles que aumentan las dosis de adicción y diversión de forma exponencial. Cuantos más jugadores reales haya en pista y menos controlados por la máquina mucho mejor. Garantizado.

Sin lugar a dudas el punto fuerte del juego está basado en la simulación deportiva, no en vano los chicos de Codemasters son verdaderos maestros en estas lides. La física es impecable y el comportamiento del bólido responde de forma esperada en cada situación. Notaremos como el coche se nos va cuando tomamos las curvas a más velocidad de la adecuada estampándose contra la valla protectora, e incluso el peraltado de las curvas se hace notar siendo más cómodas de trazar las que cuentan con mayor inclinación.Y cuando seleccionamos un nivel de destreza que no sea el fácil, en los cuales están desactivados los asistentes de velocidad y estabilidad, tendremos que tener sumo cuidado en la conducción, evitando los acelerones, frenazos y giros bruscos, ya que en estos casos el coche no dudará en hacer un trompo y dejarnos fuera de carrera momentáneamente en el mejor de los casos, o definitivamente si colisionamos de forma brusca contra otros vehículos o los márgenes del circuito y la invulnerabilidad está desactivada. Así pues, una vez familiarizados con el juego conviene desactivar los asistentes y probar las altas cotas de realismo, en lo que a la física se refiere, que podemos experimentar con este juego. Al principio nos parecerá complicado pero a medida que vayamos adquiriendo más destreza,  nos daremos cuenta que el jugar con los asistentes activados, no es lo mismo. Algo similar sucede con la posibilidad de controlar todos los mecanismos del bólido de forma manual, es decir, el cambio de marchas, la mezcla de combustible, e incluso el control de peso del vehículo. Cabe decir que a la complejidad del manejo manual habrá que añadir el prestar atención a toda la información en tiempo real que se suministra en carrera: nuestros tiempos de carrera y el de nuestros rivales, clasificación, desperfectos y desgastes de las piezas del coche, instrucciones recibidas desde boxes etcétera. Mantener la concentración en todos estos detalles y controlar manualmente todas las funciones de nuestro bólido es sumamente complejo y está al alcance de los ‘pilotos más experimentados’. Por último, comentar que este realismo que hemos comentado se consigue desde la vista de cabina, donde la sensación de velocidad durante la carrera es de gran calidad peleándote por cada posición con el resto de los rivales y mirando constantemente a tus dos espejos retrovisores para detectar las embestidas de tus rivales. Las vistas de tercera persona disminuyen esta sensación y no nos acaban de convencer demasiado. Además, y debido a que el aspecto gráfico no es precisamente el fuerte de este Indy Car Series, el motor gráfico se desenvuelve con una ligereza y suavidad extraordinaria.

Enlazando con la última frase del párrafo anterior, gráficamente podemos catalogar a Indy Car de un juego con un acabado correcto pero sin ningún alarde. Parece que todos los esfuerzos del desarrollo de este juego se han enfocado en conseguir una alta calidad de simulación, limitando el resto de aspectos a que cumplan su cometido eximiéndolos de la brillantez de la que otros juegos de estas características hacen  gala. En el caso concreto de los circuitos, en el texturizado de la pista se puede apreciar la repetición de patrones lo que confiere un aspecto demasiado homogéneo y parecido, no solamente en todos los circuitos, sino también en todos los tramos de cada circuito. Los accesorios que decoran el circuito son escasos y las animaciones en boxes son también bastante simples. En lo que al modelado de los coches se refiere la calidad es más que aceptable, pero carece de espectacularidad en lo que a reflejos de luces y sombras se refiere. Y los efectos de colisiones y desperfectos están en la misma línea, buena calidad, pero no vendría mal más variedad de forma que no pareciera que en todos los choques siempre saltan por los aires los mismos pedazos y de la misma manera. Aunque los efectos posteriores a la colisión en lo que a deterioro de mecanismo se refiere, si se hacen notar pudiendo dañar alerones, ruedas, suspensiones etcétera.

El audio está muy bien trabajado. El sonido del motor del coche en carrera, al revolucionarlo al máximo y durante los cambios de marchas, es realmente bueno sin nada que objetar al respecto. Gracias al sonido y sin mirar al indicador de revoluciones seremos capaces de adivinar cuando debemos subir o bajar de marcha para conseguir el mejor rendimiento. El transcurso de la carrera también se puede acompañar de música de fondo, aunque esto ya va en gustos y es completamente personal. El que suscribe es partidario de bajar al completo su volumen para empaparse únicamente de los sonidos propios de la carrera (motores, derrapajes, instrucciones desde boxes ...) lo que confiere mayor sensación de realismo, y dejar las melodías de acompañamiento para ‘Out Run’ y similares. Por otra parte, la transmisión de instrucciones desde boxes es un poco chocante y demasiado artificial, ya que al querer transmitir todo con el máximo detalle (hasta décimas de segundo), la voz del ‘speaker’ es entrecortada, debido al ensamblado de piezas de información, al estilo de las centralitas telefónicas o de las informaciones de aeropuertos o estaciones de tren. Quizás deberían copiar el estilo de EA Sports donde el encargado de pasarte la información parece que realmente está en la carrera en riguroso directo.

Y poco más. Conclusión. Muy buen simulador con muy alto nivel de realismo y adicción sobre todo en carreras de varios jugadores que a buen seguro agradará a los aficionados al género. En el resto de aspectos nada reseñable pero cumpliendo de forma correcta su labor. Y la incógnita de la acogida que tendrá entre nuestros usuarios un juego en el que los bólidos dan vueltas girando en la misma dirección sobre circuitos siempre circulares. Quizás esto resulte extraño para los aficionados al motor de estos lares. Este verano saldremos de dudas.

Puntuaciones

Gráficos: 7.5

Sonido: 8.0

Jugabilidad: 7.5

Duración: 8.0

Multijugador: 8.0

Historia: 8.0

TOTAL: 7.8