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Nintendo continua su ya exitosa rama de videojuegos denominada Touch Generations!, dirigida a un publico adulto (y no tan adulto) en donde prima un sencillo control, avalado por las peculiares características técnicas de su portátil.
Touch me!!
Basándose en la premisa de un manejo exclusivamente táctil, Nintendo nos presenta una recopilación de 42 títulos, juegos clásicos, de los que seguramente todos alguna vez habremos jugado en nuestra vida. Entre los títulos incluidos podremos encontrar de tablero, cartas, recreativos, habilidad... Una elevada cifra de juegos que nos mantendrán entretenidos durante horas, y raro será no encontrar alguno que nos enganche.
El cartucho queda dividido en tres apartados que podremos jugar individualmente, mediante la opción de descarga (en partidas de hasta 8 personas según el juego) y en línea, mediante la conexión “Nintendo Wi-Fi Connection”. Los apartados son:
- Sala de juegos: aquí podremos escoger libremente el juego que deseemos y jugarlo directamente, si bien nos encontraremos con varios bloqueados.
- Colección: donde jugaremos uno por uno todos los juegos, retados por la máquina, consiguiendo sellos, con la finalidad de poder desbloquear los anteriormente mencionados.
- Pruebas: deberemos superar diversas pruebas y retos que nos propondrán. Por ejemplo conseguir cierta cantidad de fichas en el póquer, ganar cierta cantidad de partidas a la mona....
Tal y como comencemos podremos personalizar nuestra ficha mediante el nombre, y un emoticono o una foto, pudiendo escoger entre animales, vehículos, comida... algunos de ellos deberemos de desbloquearlos. Dado que aquí lo que realmente importa son los juegos, pasaremos a describirlos brevemente.
Juegos de cartas
• Mona: cada jugador roba una carta al adversario que tenga al lado, si consigue hacer parejas con las cartas robadas, las puede ir descartando. Solamente hay 3 reinas por lo que el que no consiga emparejar la que le toque pierde.
• Spit: deberemos deshacernos de las cartas secuencialmente en orden ascendente o descendente, en teoría es un juego para dos personas, pero disponemos de una versión especial para cuatro.
• Mentiroso: la meta es deshacerse de las cartas en orden secuencial, descendente y bocabajo, ya sea legítimamente o de farol, por lo que si alguien hace creer a los demás que deja una carta que tu tienes puedes acusarle de mentiroso, y si se demuestra, ha de quedarse con todas las cartas descartadas.
• Sietes: con los sietes (los cuatro palos sobre la mesa) se van dejando las cartas manteniendo el palo y el orden establecido bien a derechas o a izquierdas, quedando eliminado el que pase cuatro veces.
• Memorama: treinta y dos cartas en la mesa, se trata de ir descubriéndolas de dos en dos, por turnos e ir haciendo parejas.
• Pig: disponemos de una baraja de cuatro cartas cada jugador, e iremos intercambiándolas con quien creamos oportuno hasta conseguir tener las cuatro iguales. Cuando esto sea así deberemos de coger una moneda. El que antes coja la moneda gana.
• Blackjack: la finalidad es conseguir una mano más alta que el que reparte, siempre con la constante de no pasarse de veintiuno en la suma de nuestra mano. Podremos apostar fichas (emulando al dinero).
• Corazones: el objetivo es evitar llevarse cartas del palo corazón y la reina de picas. El primer jugador dejará una carta y los demás deberán de seguirle, el que acabe colocando la carta más alta se las llevará todas. Nuestro objetivo será el conseguir que los contrincantes se hagan con cartas del palo prohibido pasándolas.
• President: hay que deshacerse de las cartas de nuestra mano, bien formando parejas, tríos, grupos de cuatro o escaleras siempre superando al jugador anterior. El orden que sigan los jugadores para descartarse determinará su puesto en la clasificación cuando termine la partida.
• Rummy: aquí deberemos de crear combinaciones de cartas para deshacernos de los naipes de nuestra mano, mediante combinaciones de tres o más cartas o realizando una serie. Podremos robar de la baraja de reparto o incluso del montón del descarte.
• Seven Bridge: volvemos a la necesidad de deshacernos de nuestros naipes combinando cartas, jugando sietes o completando combinaciones de nuestros adversarios, mediante series de tres o más cartas iguales, secuencias de tres o más naipes del mismo palo (escaleras) y combinaciones de sietes.
• Last card: descartamos nuestras cartas dejando una que sea del mismo palo que la última carta jugada, si no disponemos de ninguna deberemos de robar. Cuando vayamos a dejar la penúltima y también cuando coloquemos la última hay que avisar con “última” y “fin” respectivamente.
• Last card plus: variante del juego anterior en el que esta vez se nos permite dejar cartas de diferente palo pero de igual valor. Se incluyen también una serie de normas que lo hacen más divertido. El as, el dos, tres, ocho y nueve provocan un cambio de normas en el juego, como hacer perder el turno al siguiente jugador, robar dos cartas en lugar de una... Los que alguna vez hayan probado el juego “UNO” lo encontraran parecido.
• Póquer: clásico juego en el que deberemos de ganar a nuestros contrincantes consiguiendo una mano superior, mediante parejas, tríos y escaleras o echándonos un “farol”. Aquí también apostaremos fichas.
• Texas hold’em: deberemos de crear la mejor mano posible de cinco cartas con dos naipes nuestros y tres de cinco comunes. Podremos apostarnos nuestras fichas.
• Nap: Un jugador se convierte en “padre” y los demás en “hijos”. Cada uno de ellos irá descartando cartas del mismo palo y el que eche el naipe más alto se queda la baza (conjunto de cartas descartadas de los jugadores). La finalidad es que los hijos impidan que el padre se haga con mayor cantidad de bazas que ellos.
• Picas: los jugadores divididos en equipos de dos, compiten por conseguir la mayor cantidad de bazas, siempre intentando aproximarse a un número predefinido y apostado antes de comenzar la partida.
• Bridge: volvemos a dos equipos de parejas, esta vez compitiendo por una cantidad de bazas subastadas. La pareja que crea que va a conseguir un mayor número de bazas se convierte en el equipo ofensivo, y el otro, el equipo defensor, que debe impedírselo.
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