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Tras el enorme éxito que ha tenido este juego para la PSP, tanto dentro como fuera de España, ahora los usuarios de PlayStation 2 podrán disfrutar de este entretenidísimo juego con una conversión francamente poderosa.
Todos sabemos que el juego de golf por excelencia es Tiger Woods, de Electronic Arts, pero Sony ha conseguido hacerse un hueco con un juego de personalidad envidiable, en el cual, como su nombre indica, todo el mundo puede jugar y divertirse con este deporte. Tenemos un concepto de “golf”, como un deporte muy selecto, serio, que necesita concentración, relajación, y muchos podrán pensar que es un deporte aburrido. Everybodys Golf consigue infiltrar en nuestra cabeza esa misma esencia de relax y concentración, pero como algo muy asequible, desenfadado, alegre y sobre todo: divertido.
Las personas que no hayan jugado nunca al golf, ni hayan tenido interés en hacerlo, tienen aquí una razón de mucho peso para probarlo, porque seguramente será uno de los mejores juegos de deporte a los que haya jugado, y no por aspectos técnicos, sino por la increíble adicción que crea, tanto jugando sólo como en compañía, y es ahí donde se nota la calidad de un juego al ahora de jugar, en la diversión. Los creadores de Everybodys Golf tienen que estar orgullosos, porque han convertido un deporte desapercibido en los videojuegos actuales, en algo a tener muy en cuenta.
Estética
Uno de los aspectos que más tienen que tener en cuenta los juegos de golf, es la ambientación. Los campos de golf son bellos, parecen como si estuvieran en otro mundo, un mundo verde, limpio, cuidado, hermoso, ecológico, pacífico, confortable, etc. Seguramente lo que más independiza a Everybodys Golf de los demás juegos del mismo deporte, es precisamente la estética general que nos transmite, que además de mostrar escenarios limpios, bonitos, verdes, etc... Nos enseña algo que nadie se puede imaginar si no lo ve con sus propios ojos: la fantasía y creatividad. Encontraremos campos de golf llenos de acantilados, castillos, en pequeñas islas, rodeados de cataratas, o de una flora exageradamente colorista, y todo esto con un aspecto como de dibujo animado, con colores muy vivos y alegres y con influencia de los campos japoneses. Este es uno de los factores por los que uno gusta de jugar a este juego, ya que sólo con mirar el paisaje de cada escenario entran ganas de jugar más y más.
Básicamente podríamos decir que la estética es verde, y más de uno pensará que puede terminar siendo muy repetitivo, a quienes yo les diré que están equivocados. Sí, el verde es protagonista, y el azul del cielo también, pero estéticamente hay otro aspecto que merece la pena comentar: los cambios climáticos. El verde de un mismo escenario puede variar a un verde más triste, apagado, o a un verde más alegre y puro, dependiendo de la estación del año en la que nos encontremos, así en invierno y con lluvia, todo se verá más triste y más gris. Teniendo en cuenta que generalmente esto es aleatorio, podremos llegar a la conclusión de que no sólo es un mundo cada escenario, sino que cada uno es un mundo distinto en cada partida.
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