Phoenix Wright: Ace Attorney

Para la versión DS de Phoenix Wright, Capcom se ha limitado a plasmar los gráficos que ya se vieron en Game Boy Advance, con alguna leve mejora. Nos encontramos con escenarios estáticos, bien dibujados y bastante ricos en detalle. Los personajes, modelados con una marcada estética manga gozan de bonitos diseños, pero se echa en falta un mayor trabajo en las animaciones de los mismos, ya que se repiten a menudo y no dan una sensación óptima de movilidad. La interface- localizada en la pantalla inferior- es sencilla y muy cómoda, al igual que el menú donde se pueden visionar todas las pruebas obtenidas. A decir verdad, la obra de Capcom se apoya más en textos que en gráficos vistosos, la historia tiene mucha importancia y gran parte del juego se limita a la lectura de textos, que por cierto han sido francamente bien traducidos.

La banda sonora es bastante escueta, pero se adecua a las situaciones y varía en función de lo que ocurre. No hubiera estado de más incluir más composiciones para dar un toque de variedad. Algo parecido ocurre con los sonidos, que son muy pocos y por lo general se suceden durante el juicio. Son gritos como el típico "Protesto" o "Un momento", que se escuchan, eso sí, en perfecto castellano.

Podríamos definir este título como una especie de novela interactiva que se enfoca a la temática de la investigación y del mundo de la abogacía, los juicios y- en definitiva- el derecho. Naturalmente los contenidos están preñados de ficción, no se trata de reproducir un juicio veraz, por lo que los elementos han sido reducidos hasta conseguir un sistema de juego sencillo y entretenido.

Como ya se ha apuntado, el juego está dividido en cinco casos diferentes. Cada caso tiene básicamente dos estructuras diferentes; la búsqueda de pruebas y el juicio en sí. En la primera fase el jugón debe repasar las escenas del crimen, hablar con personajes e intentar conseguir información, pistas u otros elementos necesarios para cotejar los datos y llevar a buen puerto la investigación. El esqueleto de este juego son las conversaciones, esenciales para avanzar en la historia y también para comprender los entresijos del guión. A veces para conseguir que un personaje nos diga algo de interés, es imprescindible presentar un objeto determinado de nuestro "acta", que activa nuevas vías de información o posibles novedades en otras zonas. Es importante remarcar que en ningún momento manejamos al personaje, el juego funciona sobre fondos estáticos y se maneja por medio de diversos menús, muy claros.