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Introducir y disfrutar
Lo primero, nada más sacarla de la caja nos va a recordar aquellas tarjetas de memoria de antaño, las cuales además usábamos para llevarnos nuestras partidas a casa de los amigos. Solo que en estos tiempo directamente nos podemos llevar los juegos completos. Solo está disponible en color negro (a los maniáticos puede que no les guste como queda en Series S, aunque no se vea), con el logotipo de Seagate en medio de la parte metálica. La instalación es tan simple como hace años, buscamos la ranura en la parte trasera de la consola, la introducimos y listo. Al tratarse además de un periférico plug & play no habrá que hacer nada, ni siquiera formatearla.
Una vez colocada, podremos ir a la configuración de la consola para ponerla como predeterminada para la instalación de juegos o mantener el disco duro interno. También nos daremos cuenta que su capacidad es levemente mayor. Dispondremos de 920GB frente a los 802GB de la propia Series X. Esa diferencia de 118GB se puede llegar a notar bastante, sobre todo si tenemos una biblioteca de tÃtulos bien nutrida. Hablamos de esta capacidad porque es la más estándar y vendida. A dÃa de hoy, con el catálogo en aumento mensual que están teniendo las consolas, sigue siendo la mejor opción. Sobre todo en la nueva era de Xbox Game Pass o las ofertas de verano.
Incluso podremos realizar la transferencia de archivos para tenerlos todos en un mismo lugar o como mencionamos antes, si vamos a cualquier otra consola Xbox Series X/S no tener que estar descargando todo de nuevo. En este aspecto no va a dar muchÃsima comodidad el tener tanta capacidad en un artÃculo tan pequeño y ligero. Gracias a la velocidad de transferencia, tÃtulos con un peso de 50GB en apenas minuto y medio lo tendremos. Mientras que si usamos unidades externas ya sean SSD o discos mecánicos de de 5 a 10 minutos habrá que esperar. Para tÃtulos más grande no hay que hacer un cálculo matemático exacto, pero los 100GB entre 3-4 minutos lo tenemos. Este proceso puede variar unos segundos si lo hacemos a la inversa. Desde luego lo que indicaron Seagate y Microsoft en su presentación se ha cumplido.
Conclusión
Podemos resumir, que la tarjeta de expansión de almacenamiento de Seagate para Xbox Series X/S es un producto creado para aprovechar al máximo las capacidades de almacenamiento de las nuevas consolas de Microsoft. Además facilitará mucho a los jugadores el tener todos sus tÃtulos de las diferentes generaciones, despreocupándose de tener que estar instalando y borrando constantemente. El único y mayor inconveniente que los usuarios verán es su precio, elevado, pero progresivamente irá reduciéndose o si hay alguna oferta temporal es un buen momento para hacerse con ella.
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