Narrar la historia de los personajes de Tatsunoko versus Capcom sería narrar gran parte de la historia del entretenimiento japonés. Tatsunoko es el estudio que dio vida a grandes series como Comando G o Chicho Terremoto, por mencionar a dos de los más conocidos por el público occidental. Y Capcom cuenta en su haber con innumerables personajes que han protagonizado sagas de éxito como Megaman, Street Fighter u otras más recientes como Dead Rising, del que se espera una secuela.
A pesar de todo, estamos ante un juego de lucha y, aunque no sean incompatibles, la historia brilla por su ausencia. La mezcla de ambos universos da lugar a una combinación explosiva de famosos personajes, pero no los han metido en ningún tipo de contexto que explique el cruce de licencias.
Un corto animado
Viniendo la mitad de los personajes de quien vienen –un estudio de animación-, es obvio que la decisión más acertada era la de tomar como base para todos ellos un estilo cel-shading. Y realmente sienta bien, incluso a personajes de “carne y hueso” como Frank West. Todos los personajes cuentan con un buen modelado y animaciones, así como multitud de detalles que marcan los rasgos de cada uno de los luchadores. Por desgracia no corren la misma suerte los personajes secundarios que pueden aparecer acompañando algunos ataques de alguien que pertenece al plantel principal. Aunque no son muchos, sus defectos sí son claramente visibles, pues en alguna ocasión nos “deleitarán” con un primer plano.
De igual manera se trata a los escenarios. En su mayoría son escenarios con un nivel gráfico elevado, muy detallados y preciosos, como puede ser el caso de la ciudad o el pequeño pueblo chino que se ve de fondo mientras luchamos en uno de sus puentes. Pero también encontramos lugares mucho menos trabajados con una falta total de mimo en sus detalles; destacan en ese apartado el centro comercial o la nave espacial, curiosamente los dos escenarios que han sido creados en exclusiva para la entrega occidental y que no estaban en el original japonés.
Una de las mayores pérdidas en la versión occidental es la de una serie de breves cortos animados –uno por cada luchador- creados por el propio estudio Tatsunoko que se podían ver cuando se finalizaba el juego con el personaje correspondiente. En la versión que nos ocupa se han eliminado, dejando tan solo las ilustraciones finales de cada personaje (que en esta versión tampoco han sido realizadas por el estudio que da nombre al juego). Vitales o no, son una pérdida que más de uno lamentará.
