Pocas veces contamos con la ventaja de saber exactamente que cabe esperar de un título en los primeros segundos. Y es que Man Eater Games no se esconde. Blind Men es su segundo juego, de nuevo en el campo de las novelas visuales con temática gay, y si bien el contenido del juego es algo parco y apto para la mayoría de públicos, al menos, estos dos chicos van a querer hacernos pasar un buen rato.
Objetivo: ¡Dominar el mundo!
Blind Men nos presenta a Keegan, el sobrino de un super villano que disfruta de los años dorados de la jubilación. Motivado por las historias que solía oir de niño, lleva preparándose toda la vida para unirse a la Liga de los Villanos, una especie de asociación del mal llena de topicazos de películas de espías y de acción. Para poder ser aceptado en la Liga, Keegan tendrá que aprobar su examen final, demostrar que es capaz de cometer un crimen por su cuenta. Además, no basta con que sea cualquier tipo de crimen. Ha de ser algo lo suficientemente notorio como para que su nuevo sobrenombre, el Doctor Cíclope, sea temido en el mundo entero. No obstante, Keegan está un poco verde, y toda su operación comenzará a tambalearse cuando se encuentre con otros dos agentes con sus propias misiones e intereses.
El juego en sí es una novela visual sin ningún tipo de minijuego o dificultad por su parte, por lo que todo el peso recae sobre la calidad de la historia que se nos quiere contar, si bien sí contaremos con momentos en los cuales tendremos que elegir qué queremos hacer, lo que provocará que desbloqueemos ciertas escenas, o lleguemos a distintos finales. La historia en sí es realmente corta, abarcando sólo hasta el final de nuestro examen, pero hay que reconocer que es lo suficientemente divertida y entretenida como para encontrarle una gracia, incluso si no somos el público objetivo que persigue esta novela visual.
Ilustraciones suaves y ¡doblaje en español sudamericano!
La escasez de contenido a la que me refería antes también se nota en el apartado técnico. Los personajes cuentan con ilustraciones lo suficientemente grandes y con la suficiente calidad como para recordar a otros juegos basados en comics, pero no esperéis mucha animación. Bueno, técnicamente, lo que es animación, ninguna, y distintos retratos para cada personaje, no muchos más que dedos en una mano. Si por “culpa” de nuestras decisiones, Keegan seduce o es seducido por uno de los agentes, tampoco nada llegará a nada más lejos que un inocente beso. Digamos que si somos muy restrictivos, habrá quien defienda que este tipo de contenido debe reservarse a mayores de 12 años, pero siendo sinceros, no vais a encontrar nada que sea más sórdido que una película de Disney.
Me ha resultado muy llamativo que el juego cuente con determinadas escenas dobladas en español, curiosamente las “mejores” escenas con las que congeniamos con Hunter o con Sergei, por lo que se puede considerar un pequeño regalito para los que quieran saber más de estos dos tiarrones.
