Tras la demostración de juego de Joe, de ver jugar a los allà presentes y de jugar yo, se llega a la conclusión de que: • Los gráficos son desorbitados (imaginad el salto a Play3)
• Aumenta la sensación de partido: los tempos entre ataque, buscar huecos, avance hacia el área rival y la inteligencia de los porteros (me centro en los uno contra uno) ha aumentado.
• Las filigranas: hay que medir cuando hacerlas, no sólo hacer la combinación
• Los jugadores realizan las acciones ordenadas más rápidamente que en 07.
• Pase al hueco: más intuitivo

Y en contra... • Và una situación que se dio varias veces cuando nos estaban mostrando el juego: 4-4-2 en rombo del equipo atacante; Tenemos el balón con el extremo izquierdo, nos dobla el lateral. Hasta aquà bien, pero cuando se da el pase en profundidad a éste, tardaba en reaccionar con lo que la jugada se acababa.
• A la hora de defender se defiende bien: las entradas son concisas y el defensa reacciona rápido; El problema está en "hasta que conseguimos tener el defensa". Porque, aunque han cambiado el método - ahora elegimos que jugador queremos con el stick derecho - a veces falla debido a que por la jugada los jugadores cambian ( evidentemente ) de posición, esto produce que la precisión a la hora de "coger" jugador pierde enteros.
• Cuando nos movemos sin sprint apretado y sin hacer grandes cosas, no siempre tenemos control absoluto del balón; cualquier jugador de primera división sabe pisar el balón
• Se abren huecos porque "los jugadores se relajan": el jugador que no manejamos pierde intensidad a ráfagas respecto al rival que tiene más cerca a la hora descubrirle. Recuerdo que los huecos hay que buscarlos, ahà está la gracia. Además, no me hace mucha gracia perder por "decisiones" de este tipo de la CPU.
• Las faltas directas parecen fáciles: casi clavo ( dio al poste) la primera que tiré y sin saber cómo iba el tema efecto, barra de energÃa, etc. Por cierto, la tiré con Sneijder con la zurda: es ambidiestro, pero las faltas las tira con la derecha.
Esta ha sido la primera impresión - importante pero no definitiva tanto para bien como para mal -. Cuando esté en las tiendas, podremos opinar más profundamente.
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