Gracias a todos los que decidáis dedicar un rato de vuestro tiempo leer mis 5 juegos “mejores” de 2019. Como estáis a punto de descubrir, mis elegidos son juegos de carácter independiente y no violentos. El motivo de ello es que, pese a existir otras alternativas de mayor o menor interés comercial, estos han sido juegos que he podido jugar durante este año, que me han demostrado que la industria sigue avanzando por sendas dominadas por la creatividad, donde la violencia no tiene por qué ser usada como medio para generar diversión. Su fin es divertir con mecánicas sencillas, sin abusar del uso de los botones de nuestros sofisticados controladores, para priorizar la sorpresa, la satisfacción y la emoción del jugador por encima de todo lo demás.
5º Superliminal
Este tardío juego entra casi de rebote, y por méritos propios, en mi lista de los mejores del año. Nos plantea un entorno de juego basado en reglas que se dan en los sueños, donde la perspectiva y el orden relacional de los objetos y estancias, pueden depender de aspectos intangibles, aunque visualmente lógicos. Lo incluyo en la lista por demostrar que la fórmula de Portal se puede replicar con éxito en títulos originales, que dan rienda suelta a nuestra imaginación a la vez que no dejan de sorprendernos.
4º Untitled Goose Game
El famoso ganso cabrón no podía faltar en mi lista. No solo por aportar un nuevo punto de vista al término “objetivo de misión” sino por hacerlo recreando tan fielmente la conducta de un animal que tantos disgustos ha traído a la raza humana. Tremendamente sencillo en su premisa, reta al jugador a demostrar una gran inventiva para lograr su objetivo. Imprescindible.