Por su puesto no podría faltar en una entrega como esta una sección tan importante y creativa como la del tuneo del vehículo, infinidad de vinilos y colores a elegir hará las delicias del amante de este mundo, pudiendo crear autenticas obras de arte de cuatro ruedas y salir a competir con ellas. En caso de que no queramos ahondar en demasía en la automatización de nuestro vehículo, Forza 3 nos da la opción de realizarlo por nosotros pudiendo evolucionar este de manera automática en los puntos que crea convenientes para lograr que nuestro “bebe” sea más competitivo y no termine el último en carrera, este aspecto es de una utilidad extrema para aquellos que como yo no tenemos o disponemos del tiempo suficiente para recrearnos en la infinidad de detalles que ofrece este original juego.
APARTADO VISUAL Y SONORO.
El cambio ocurrido en el aspecto visual es más que apreciable y digno de alabanza, una mayor calidad de texturas y un mayor detalle en los vehículos hace que realmente nos sintamos dentro de cada uno de los mismos, y luego ya degustar el sonido característico de cada motor a la hora de exprimir los cientos de caballos de todos y cada uno de los coches que conduzcamos, seguramente hará de esta una sensación y experiencia inigualables. Por ser real y para resaltar el grado de detalle, mencionar la calidad sonora de un chirriar de gomas al tomar las curvas, que agrava más si puede el hecho de que la sensación de estar realmente subidos en un vehículo, que como es mi caso en la vida real gamas tendría oportunidad de conducir, es del todo creíble.
El logro por excelencia en este apartado es la calidad de los daños, es decir, lo conseguidos que están y lo apreciables a simple vista que son los golpes y salidas de pista, con sus correspondientes perjuicios en la carrocería, que aportaran a este juego su toque de distinción. Muchos se quejaban y yo entre ellos, del increíblemente difícil manejo de las maquinas con tracción trasera tales como los “Ferrari”, que resultaban del todo imposible controlar en carrera. Pues bien en esta edición este error ha quedado subsanado, si bien se nota una distinción más que aceptable en el hecho de pilotar un coche con tracción total, delantera o trasera, ya no tendremos esa dificultad añadida a la conducción que tiraba por tierra todas nuestras ganas de conducir esos vehículos míticos y de tan bella factura.
Los escenarios también muestran un acabado bastante realista, cuidados hasta el más mínimo detalle y de texturas impecables, recorreremos hasta el último metro de cada una de las carreras que compitamos sintiéndonos físicamente a pie de asfalto. Pudiendo para más inri y como detalle de pureza vislumbrar retazos de dicho escenario reflejados en la pulida carrocería de nuestro bólido, en caso de nos valgamos de la visión de cámara pertinente.
Para concluir con este apartado y para resaltar el aspecto más singular del mismo, remarcar el logradísimo interior de cada uno de los más de 400 vehículos de los que consta este juego, al que no le falta ni el más mínimo elemento, quedando retratados cada uno de ellos a la perfección y que tendrá como fin que no deseemos otra vista de carrera que la del interior del vehículo, con el consiguiente peligro de apartar la vista de la carretera.
