Global Game Jam 2010, Madrid

Publicado el 14-02-2010 a las 22:47 <<   Página 2 de 2  
Autor: Borja "Raistlin Majere" García

El Game Jam albergó a un total de algo más de treinta participantes. Con la idea de fomentar el trabajo en equipo, vital en el desarrollo de videojuegos, la organización preparó una serie de actividades para “romper el hielo”. Una de esas pequeñas tareas consistió en edificar una torre con piezas cilíndricas de colores, que se construían en grupos elegidos de forma aleatoria. ¡La torre más alta alcanzó los tres metros! En cualquier caso, una vez agotadas estas actividades previas y después de visionar el vídeo que se presentó en todas las sedes del Global Game Jam, se pusieron en marcha los engranajes para que los proyectos personales de todos los equipos participantes pudieran empezar a rodar. Veámoslo desde dentro:

En el corazón del Game Jam: Construyendo un juego de la nada

Todos los proyectos que se trabajan en el Game Jam están sometidos a ciertas condiciones y restricciones. En primer lugar es importante señalar que el tema está fijado de antemano. En la presente edición todos los juegos debían tratar el concepto del engaño. Además también había que incluir obligatoriamente un mono, un burro o una llave. Por otra parte se valoraron positivamente algunos retos, como por ejemplo que los juegos se pudieran jugar en el explorador, que sólo usaran 16 colores o que los sonidos estuvieran elaborados con partes del cuerpo humano.

En esa primera fase de gestación todos los desarrolladores tuvieron veinte minutos para pensar ideas de forma individual. Luego se constituyeron los grupos libremente con la única condición de que no se superaran los cuatro miembros por equipo. Daniel Sánchez señala que “muchos se apuntaron en grupos de dos personas porque ya se conocían entre ellos”. Por su parte, al joven desarrollador se le unieron Manuel Espino Lara, Miguel Guardiola Marín e Irene Gabriel Flores. Cabe destacar que Irene Gabriel ha sido la única mujer de todo el Global Game Jam de Madrid, algo que demuestra que aún quedan muchos pasos por dar para que los videojuegos lleguen y calen en el público femenino.

Los veinte minutos de reflexión bastaron para que la idea inicial del videojuego comenzara a tomar consistencia. Manuel Espino pensó en narrar la historia de una mujer que abandona a su novio. La chica se marcha y deja a sus espaldas una carta de despedida. El jugador se pone en el papel del hombre, que con una llave abre la caja de los recuerdos y rememora lo ocurrido hasta el triste desenlace. Lo que ocurre es que luego se da cuenta de que la mente le ha jugado una mala pasada y que la realidad fue muy distinta. En un primer momento el proyecto, que pasó a llamarse The Key of Memories, iba a ser elaborado con el motor Nebula 2, ya que se emplea en el máster de videojuegos y podía ser una oportunidad parar ganar algo de experiencia con él. Sin embargo finalmente se decantaron por Flash.

En el recinto se respiraba muy buen ambiente. En poco tiempo todos los participantes se fueron conociendo entre sí. Como en un evento de este calibre se trabaja a contrareloj y durante muchas horas seguidas, pronto se despiertan sentimientos de compañerismo: “En general los participantes se ayudaban unos a otros, de hecho cuando por ejemplo te tomabas un descanso, ibas a mirar a los demás grupos, quizás para echarles una mano o simplemente con el fin de cotillear”. Algunas personas, cargadas con el saco de dormir, también se quedaban a las noches para pulir sus proyectos. El resultado fue bastante satisfactorio. En general los grupos funcionaron perfectamente: “Todos consiguieron tener un juego en funcionamiento salvo un grupo que abandonó el sábado a la noche, al ver que no iban a poder terminarlo”.Otro de los equipos presentó su trabajo a pesar de que habían tenido ciertos problemas y que no era del todo funcional.

El jurado del Game Jam, compuesto por profesional de la industria, dio a conocer una semana después los juegos premiados. El resultado fue el siguiente: Marco & Polo (Patricio González Sevilla, Enrique Hervás Caballero, Fernando Izquierdo Morión y Alfredo Jiménez Gómez ) fue el juego más valorado, seguido por Maniac Monkey (David Canela Lagunas, Gabriel de la Cruz Fortún, Miguel Hervás Caballero y Fernando Zazo Muñoz ). La mención especial por arte y diseño correspondió a The Key of the Memories. El premio del público también se lo llevo Marco & Polo, seguido por Maniac Monkey y, con un voto de diferencia, The Key of the Memories.

El Game Jam 2010 de Madrid cerró sus puertas con nueve juegos nuevos. Videojuegos realizados con la pasión que sólo un verdadero aficionado puede transmitir. Quizá no fueran perfectos, quizá tuvieran algún error, pero no hay que olvidar que los creadores han tenido que lidiar una gran batalla contra el tiempo. El que quiera probar alguno de estos juegos, puede descargarlos directamente desde la página web oficial.

La industria del videojuego goza cada vez de mejor salud, por ello es crucial que eventos como el Game Jam continuen creciendo de la mano. Especialmente en España, donde los grandes desarrollos son residuales, es necesario fomentar el desarrollo de videojuegos y la exhaustiva formación de profesionales. Tiempo al tiempo.


<<   Página 2 de 2